- Cargar el coche en la farola de la calle no es una locura, es una realidad que está demostrando su eficacia en muchos países europeos
- En España, sin embargo, tenemos un grave escollo para disfrutar de esta solución: la Ley no permite revender la electricidad del alumbrado público
- Farolas que cargan coches eléctricos: una solución innovadora pero, ¿viable económicamente?
No es la primera vez que en movilidadelectrica.com nos hacemos eco de la idea de utilizar las farolas de alumbrado público como punto de conexión para la recarga de vehículos eléctricos. La idea lleva rondando sobre las cabezas y las mesas de trabajo de expertos desde hace años y tiene una motivación muy coherente.
Muchos estudios demuestran que la carga doméstica es la opción preferida por todos los usuarios de vehículos eléctricos. Por varias razones, pero las más defendidas son la comodidad (lo habitual esa conectar el coche durante la noche y horas de descanso) y la economía (en casa las cargas son lentas, pero el precio es muy inferior al de los cargadores públicos, llegando incluso a coste cero en función de la tarifa contratada).
Carga rápida y ultrarrápida: tres cosas que no te han contado y que deberías saber
El Anuario de Movilidad Eléctrica de la Asociación Empresarial para el Impulso del Vehículos Eléctrico (AEDIVE) confirma este dato con otro argumento. Es el que muestra el bajo índice de uso de los cargadores públicos que, de acuerdo con el análisis, el ratio de uso medio de este tipo de equipos fue del 6,3%. Asegura el anuario que «el 70% de los encuestados recarga en casa y más de un 11% en el lugar de trabajo, en lo que se denomina recarga vinculada y frente a la recarga pública».
Enchufar el coche eléctrico a una farola
Hubo un tiempo en el que quienes se lamentaban de no tener garaje en el enchufar un vehículo eléctrico recibían «enchúfalo a una farola» como respuesta graciosa. Pero resulta que el chiste contenía una idea tan plausible como innovadora que varias empresas pugnan por hacer realidad.
En realidad el sistema de recarga en farolas es muy sencillo de instalar. Basta con colocar un pequeño aparato en el sistema de alumbrado público que será el que una la corriente de la farola y la batería del coche. Finalizada la instalación, los usuarios solo tendrán que darse de alta en la red para pagar por la energía consumida.
A partir de aquí, el proceso de recarga es idéntico al que se realiza en cualquier punto doméstico o público. Ahora bien, la diferencia respecto a este viene por la potencia: las farolas no pueden servir como punto de recarga rápida o ultrarrápida, sino de carga lenta. Esto supone que el tiempo de espera será mayor, pero esto no debería ser un problema ya que es una solución pensada para cargas largas, especialmente en horario nocturno, cuando el coche permanece hora estacionado.
Además, al ser carga lenta el precio a pagar será inferior al que conlleva el uso de cargadores públicos.
Muchas ventajas
Son varios los países europeos que apuestan por la tecnología de recarga en las farolas. Reino Unido y Portugal son los mejores ejemplos. Los usuarios británicos cuentan desde hace tiempo con miles de puntos prestando servicio en sus calles, especialmente en aquellas en las que las viviendas no cuentan con garajes asociados.
Tras una primera fase de prueba en la que el sistema ha demostrado ser viable tanto a nivel técnico como económico, se han aprobado varios proyectos para seguir ampliando la red de farolas con puntos de recarga para coches eléctricos en los próximos años.
Entre las ventajas que ha demostrado esta tecnología hay que reconocer, además de ser una solución para aquellos que no tienen acceso a un garaje privado, que elimina los altos costes de instalación de las estaciones de recarga convencionales y que se integra en el mobiliario urbano evitando obras e impactos visuales.
No lo veremos en España
Hasta aquí todo muy bonito, pero en España, al menos de momento, no podremos recargar los coches eléctricos enchufándolos a una farola.
La razón la encontramos en nuestra legislación que prohíbe expresamente la reventa de la electricidad del alumbrado público. Un problema que no tiene por qué ser un escollo insalvable: para que aquellos que no pueden cargar el coche en casa puedan hacerlo en la calle sería necesario abordar un cambio legislativo o, por qué no, permitir el uso de la electricidad del alumbrado público sin pagar por ella. Ahí queda la opción…
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe