En octubre de 2022, Ford vendió el doble de vehículos eléctricos en Estados Unidos que en octubre del año pasado. Este es solo un ejemplo que ilustra el aumento de la demanda de vehículos eléctricos. Pero a medida que se afianza esta tendencia, encontramos escasez de otro material crítico: el grafito.
Actualmente, Estados Unidos depende por completo de las importaciones de China para cubrir sus necesidades de grafito. De hecho, el país norteamericano no ha extraído grafito desde hace 30 años.
Aunque el litio es imprescindible a día de hoy en las baterías para vehículos eléctricos, solo representa el 4% de su composición. Por el contrario, el grafito constituye más de la mitad.
Ante la situación de escasez de grafito en Estados Unidos, la empresa Graphite One está trabajando para crear una cadena de suministro de este mineral, aunque avisan de que llevará tiempo. La compañía ha propuesto un proyecto minero en el oeste de Alaska, pero ha de recibir aprobación para su construcción.
Mientras tanto, compañías como Tesla, que importan grafito, están pagando más por el mineral, ya que su precio ha subido casi un 33% desde las mismas fechas del año pasado.
La realidad es que, hasta que se establezca una cadena de suministro interno, las empresas estadounidenses se verán obligadas a importar grafito, principalmente de China. Sin embargo, la nueva Ley de Reducción de Inflación excluye los incentivos para cualquier vehículo nuevo que contenga materiales o componentes extraídos, procesados, fabricados o ensamblados por una “entidad extranjera de preocupación”, en la que Estados Unidos clasifica a China.
El papel de China en los minerales críticos
Según la Agencia Internacional de Energía, China representa el 57,6% de la fundición mundial de litio y la proporción es del 35,3% y el 64,6% en el caso del níquel y el cobalto.
En cuanto al grafito, los fabricantes son capaces de reducir su dependencia mediante la diversificación del material del ánodo y la producción de grafito artificial. Por ejemplo, POSCO Chemical tiene sus propias técnicas de producción de grafito artificial y planea duplicar sus instalaciones de producción para alcanzar las 8.000 toneladas al año.
Según un análisis de BloombergNEF, en 2019, hubo una capacidad global de fabricación de baterías de litio de 316 GWh. De este total, China alberga el 73%, seguida de Estados Unidos, que solo representa el 12%.
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