Hoy es el día, hoy se estrena la décima y penúltima entrega de la saga “The Fast and The Furious”, titulada como “Fast X”. Salvo para aquellos que hayan acudido a un preestreno, la información que tenemos es escasa. Tenemos información parcial del tráiler, que salió a principios de febrero, y de lo que se ha podido averiguar cotilleando los rodajes.
Los coches que se verán en la película de acción, ambientada en torno a un grupo de personas que viven al margen de la ley y el orden, son fundamentalmente deportivos de tradición europea, norteamericana o japonesa. Dependiendo de la trama de las anteriores entregas, hubo más peso de unos o de otros, especialmente de los muscle car americanos y los deportivos japoneses.
La marca fetiche del protagonista, un Vin Diesel caracterizado como Dominic Toretto, sigue siendo Dodge. En el tráiler se ven por lo menos dos, un 1970 Dodge Charger R/T modificadísimo y un actual Charger Hellcat Wide Body. Pero también podremos ver otro, que no sale en la avanzadilla, pero que fue avistado de forma clara en el proceso de rodaje.
Se trata ni más ni menos de un prototipo, el Dodge Charger Daytona SRT Concept, que nos avanzó el año pasado las intenciones de Dodge para el futuro, y por ende, de la marca americana más deportiva de Stellantis. Es totalmente eléctrico y tiene múltiples guiños a las primeras generaciones del Charger, conocidas por los sibaritas como B-Body o de la era Mopar. Su papel en la décima entrega de momento es desconocido.
Preliminarmente, sabemos que este prototipo puede entregar hasta casi 680 CV de potencia. Stellantis comentó en su día que habrá dos niveles de potencia. La versión básica contaría con 340 a 400 kW, es decir, 462 a 544 CV, mientras que la versión más potente iría de los 470 a los 500 kW, de 639 a 680 CV, según el modo de conducción. Además, promete ser intenso a la hora de transmitir sensaciones que los motores eléctricos, per se, no pueden transmitir.
Otro coche eléctrico que fue avistado en la producción de la película fue el DeLorean Alpha5. Lo ha ideado una empresa que se hizo con los derechos de la marca extinguida hace más de 40 años, cuando sufrió unos problemas financieros de los que no se pudo recuperar. Tampoco se fabrica, aunque se abrió el proceso de reservas en febrero y no tiene aún un precio definido.
La información que hay todavía es escasa, su desarrollo no ha terminado ni se ha homologado, pero el fabricante apuntó a una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y una punta de 241 km/h. A tenor de esas cifras, podemos pensar como mínimo en 400 CV de potencia. Tampoco sabemos qué tipo de papel tendrá este coche en la película, seguramente será una aparición menor, ya que hacerle el menor arañazo sería especialmente caro.