La pujanza del canal de renting en la automoción en España es un hecho tangible que llevamos observando varios años. Sin ir más lejos, hay un salto palpable en su peso en el mercado nacional, que ha pasado de un 18%, antes de la pandemia, a un 26,6% actualmente. En cuanto al volumen, de no ser por la aportación del renting, el mercado español habría caído aún más en 2022.
Atención al dato: existen países, como el Reino Unido, donde el renting supone ya el 40% del mercado. Podemos imaginar, pues, que, a pesar de su fuerte evolución, podría, -¿por qué no?- existir aún un eventual importante desarrollo futuro.
Evolución del renting en España
Y es que el perímetro del renting no ha hecho más que aumentar. Nació por y para las empresas, pero está llegando paulatinamente a los autónomos y a los particulares. José-Martín Castro Acebes, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), declaraba recientemente, en el marco de un seminario sobre flotas llevado a cabo en la Fundación Pons, que, de los 258.000 clientes actuales del canal de renting en nuestro país, la mitad, prácticamente, se identificaban a través de un de NIF. Constataba, asimismo, que, a su juicio, se estaba produciendo un auténtico “cambio social”, reflejado por un importante trasvase, cada vez más acusado, de clientes particulares que pasan de la propiedad al uso.
Cambios en las preferencias de los consumidores
Esta tendencia es algo que aparece, de forma recurrente, en numerosos estudios de investigación que se están presentado, por parte de diferentes entidades públicas y privadas, sobre la evolución de la forma de consumir de los clientes de automoción en España. Es más, cuánto más joven es el consumidor, más profundo es el cambio de comportamiento.
Pero lo que es realmente significativo, es que este avance imparable del renting se está apoyando en una medida creciente sobre las energías alternativas: 1 de cada 3 vehículos electrificados comercializados en España, se hace vía renting. Ya son 70.000 unidades, de las cuales 21.000 son 100% eléctricos puros.
Y este fenómeno, que comenzó principalmente por el interés de las compañías en materia de responsabilidad social corporativa, se está convirtiendo, últimamente, en una auténtica demanda por parte de un cliente que no deja de evolucionar. Estamos hablando de un consumidor, mayoritariamente en la treintena, muy concienciado con la sostenibilidad y que asume cuotas mensuales más elevadas si es necesario.
El renting dinamiza la movilidad sostenible
La realidad es que, según datos facilitados por la AER, los vehículos matriculados en el canal de renting en España en 2022 fueron más eficientes y limpios en materia de emisiones que la media del mercado de turismos y derivados. En concreto, hablan de 125,59 g CO2/km frente a 128,05. Por añadidura, el parque de turismos de renting que circula por nuestro país dispone, al completo, de etiquetas medioambientales y casi el 24%, es decir, 1 de cada 4, exhibe bien la etiqueta ECO o la Cero, frente al 3,6% del parque global de vehículos en España.
Para completar esta ecuación canal de renting/energías alternativas/nueva tipología de cliente, es necesario resaltar que se están ofreciendo al consumidor productos muy atractivos, en paralelo, como, por citar un ejemplo, el renting flexible, entre 1 y 12 meses, sin permanencia, de vehículos eléctricos de Northgate, a través de una cuota mensual que incluye un paquete completo: seguro, mantenimiento, revisiones, asistencia en carretera 24h y vehículo de sustitución de la misma gama.
También hay que resaltar, como factor positivo, que el Gobierno haya avanzado un refuerzo del programa de incentivos MOVES III, ampliando la posibilidad de electrificar las flotas de empresa hasta las 250 unidades.
La barrera de la infraestructura de carga
Queda, eso sí, un asunto relevante por resolver, que no es otro que el de la densidad de la infraestructura de recarga pública. No debemos olvidar el notable retraso en la instalación de puntos (acabamos 2022 con unos 18.000 cuando el objetivo eran 45.000, según el Barómetro de Electromovilidad de ANFAC) y el hecho de que el 70% de la población en Madrid, o el 80% en Barcelona, carecen de plaza propia de garaje, lo cual constituye, hoy por hoy, un freno en sí mismo. Las estimaciones más recientes sitúan como ratio óptimo que una de cada 20 plazas de parking público debería contar con un punto de carga eléctrico.
En definitiva, asistimos a un momento en el que el sector del renting está erigiéndose como actor principal de la movilidad sostenible, de facto, abriendo camino al vehículo electrificado, capitalizando, en paralelo, el cambio de costumbres de una clientela joven, concienciada con el respeto al medio ambiente, que acepta progresivamente el paso conceptual de la propiedad al uso.
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Carlos Izquierdo, antiguo director de publicidad de Renault y responsable de comunicación en el proyecto del "vehículo eléctrico”, es actualmente profesor universitario y colaborador de movilidadelectrica.com. Sus textos llenos de sabiduría y una buena dosis de corriente eléctrica nos hacen reflexionar y estar al día.