El pasado 1 de abril se celebró en Beijing el Foro EV100, un acontecimiento que reunió a los directivos de los principales fabricantes de automóviles con representantes del gobierno e institutos de investigación, en el que se intercambiaron ideas en torno a tres grandes temas, el futuro del automóvil, los vehículos de nuevas energías y el desarrollo de vehículos inteligentes conectados.
Los medios oficiales chinos han dado bastante cobertura a esta reunión enfatizando las declaraciones de los representantes oficiales, y China Daily iniciaba su reportaje informando que “altos funcionarios chinos han hecho un llamamiento a la cooperación mundial para impulsar el desarrollo del sector de los vehículos de nueva energía.” Y realmente no podemos sino estar de acuerdo, pues si se trata de combatir el calentamiento global, de nada servirán las soluciones locales, ni siquiera la del país con una mayor flota de automóviles, si el resto de los vehículos en otros países siguen emitiendo gases de efecto invernadero. La reunión, además, nos indica que debemos mantener la mirada fija en el desarrollo de la movilidad eléctrica (ME) en China, para poder conocer las políticas que resultarán más favorables a su implantación en España.
La movilidad eléctrica depende de la infraestructura de recarga
De particular interés fue la intervención del señor Wan Gang, Presidente de la Asociación China para la Ciencia y la Tecnología (CAST), que se centró en las importantes carencias que amenazan el ecosistema de la movilidad eléctrica, señalando que todavía nos encontramos en una fase en la que se está dando una implantación desigual de los vehículos eléctricos (VE), en parte debido a que todavía no son capaces de satisfacer las necesidades de los conductores en diferentes climas y escenarios. Resaltó también la escasa penetración de la movilidad eléctrica en los vehículos comerciales y las dificultades que supone la lenta construcción de infraestructuras de recarga e intercambio de baterías. Para él, resolver estos tres problemas requerirá un esfuerzo coordinado de los diferentes actores que están protagonizando el desarrollo de la electromovilidad
Previsiones para la presente década
Ouyang Minggao, vicepresidente del Consejo Chino de Vehículos Eléctricos
siguió con su análisis crítico de la situación, enfatizando las dificultades que, en el presente año, están encarando los fabricantes chinos, con una feroz competencia de precios, dificultades para recargar los vehículos y una fluctuación salvaje del precio del litio necesario para las baterías. No obstante, se mostró optimista sobre el futuro de la movilidad eléctrica a medio plazo en China, calculando que, para el final de esta década, se habrá conseguido una penetración cercana al 50% de todos los vehículos, gracias principalmente a las innovaciones tecnológicas que harán bajar los precios de las baterías.
Políticas favorables y estándares de carga
La intervención de Wang Chuanfu, el presidente de BYD, se centró en algunos aspectos prácticos del desarrollo de la ME. En su opinión, para acelerar la implantación de los vehículos eléctricos hay que ampliar las exenciones fiscales a la compra de vehículos al menos hasta el año 2025, y hay que promover el establecimiento de estándares de supercarga, que faciliten este proceso en los VE. Por supercarga se refiere a los sistemas por los que dos mangueras se conectan a la vez a las baterías del vehículo, que BYD ha patentado, pero puso a disposición de otras marcas en beneficio de la estandarización.
Expansión de las marcas chinas
Ante el inminente lanzamiento de sus vehículos en el mercado europeo, previsto para el cuarto trimestre de este año, An Cong Hui, Presidente del Grupo Geely Holding, enfatizó que las empresas automovilísticas chinas que salen al exterior deben reforzar la conciencia de los productos de calidad y alto nivel tecnológico para mejorar conjuntamente su imagen internacional. Mientras que el fundador, presidente y CEO de NIO, William Li, informó que su empresa invirtió 10.800 millones de yuanes (1.570 millones de dólares) en I+D el año pasado. Según, la empresa debe invertir en investigación y desarrollo tecnológico, para crecer a largo plazo, al tiempo que gestiona los riesgos operativos y mejora la eficiencia.
Planes de las empresas extranjeras
Entre los representantes de las marcas internacionales, Meng Man CEO de Volkswagen China sugirió ampliar el periodo de exención fiscal a la compra de vehículos de nueva energía más allá de 2023, y desarrollar la infraestructura de recarga, y anunció que en los cinco años hasta 2027, el grupo invertirá más de 180.000 millones de euros en el mercado global, incluida China.
En cuanto a Yuan Xiaolin, vicepresidente sénior global de Volvo Car Group, también pidió acelerar la construcción de infraestructuras de recarga, anunciando la intención del grupo de convertirse en una empresa de automóviles de lujo totalmente eléctricos en 2030.
El hidrógeno llama a la puerta
El Sr. Shao Bing, presidente de BMW (China) Automotive Trading Co, anunció que para el año 2030, el 50% de las ventas mundiales del grupo procederán de vehículos de nuevas energías, sugiriendo que se aproveche el potencial de la energía del hidrógeno para acelerar la transformación del transporte. El considera que “como fuente de energía multifuncional, la energía del hidrógeno desempeña un papel clave en la transición energética y la protección del clima, y la energía del hidrógeno es una de las formas más eficientes de almacenar y transportar energía renovable.”
Desde China, Pedro Ceinos.
Te puede interesar
- Las ventas de coches eléctricos baten récords con Tesla Model Y arrasando el mercado
- La carrera mundial por las alternativas a las baterías de iones de litio
- Semana Santa 2023 en coche eléctrico: consejos para conseguir la máxima autonomía