Según Fitch Ratings, los fabricantes automovilísticos tradicionales en China aumentarán sus cuotas de mercado de vehículos eléctricos al tener una mayor capacidad para absorber los costes provocados por los cuellos de botella en la cadena de suministro. Esto se debe a que cuentan con el apoyo de las ventas de sus vehículos con motor de combustión interna y un acceso a financiación más sólido respecto a las nuevas empresas de vehículos eléctricos.
En mitad de un contexto en el que los precios de las baterías han aumentado significativamente desde 2021, Fitch Ratings cree que esta tendencia continuará a corto plazo. Otro de los factores que da ventaja a los fabricantes tradicionales es que los ciclos de renovación de contratos en China han pasado de ser anuales a trimestrales, por lo que han ganado más flexibilidad para afrontar costes adicionales.
Para la corporación financiera, el hecho de que varios fabricantes tradicionales se hayan abstenido de subir los precios de sus vehículos eléctricos, a pesar del aumento de los precios de muchos componentes, sugiere que tienen mayor capacidad financiera para absorber costes, lo que puede dar un espaldarazo en su transición hacia la producción exclusiva de eléctricos.
Por otra parte, Fitch Ratings también cree que los fabricantes tradicionales cuentan con un poder de negociación más fuerte con los proveedores y un mejor control de gastos respecto a las nuevas empresas de eléctricos, así como cadenas de suministro más resistentes y diversificadas. Por ejemplo, frente a la escasez de microchips, los fabricantes tradicionales han podido reasignar gran cantidad de ellos para la producción de vehículos eléctricos.
Recuperación del mercado de vehículos eléctricos en China
Los altos precios del petróleo y la expiración de los subsidios gubernamentales a finales de 2022 podrían reforzar la demanda de vehículos eléctricos en el segundo trimestre de 2022. Aún así, el crecimiento de la demanda podría ser más lento que en el primer trimestre.
El mercado de vehículos eléctricos en China se recuperó de forma drástica en junio, tras malas cifras en los meses de abril y mayo como consecuencia de las graves restricciones relacionadas con el COVID-19. En junio, las ventas de eléctricos aumentaron un 35% frente al mes anterior y un 141% respecto al año anterior, impulsadas por la acumulación de pedidos.
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