La semana pasada el gobierno chino anunció la eliminación, a finales de este año, de la regla del 50-50 para los fabricantes vehículos de nueva energía, entre los que se incluyen los eléctricos y los híbridos enchufables.
China es el país más poblado del mundo con 1.300 millones de habitantes. Lo que, a nivel comercial, para casi cualquier producto, supone un auténtica caramelo. Empresas de todo el mundo quieren instalarse en China para aprovecharse de un mercado tan suculento.
Ante esta avalancha de empresas extranjeras el gobierno chino decidió protegen a las locales mediante la regla del 50-50 obligando a estas compañías a asociarse con una china y a compartir parte de su experiencia y tecnología, lo que les permite establecerse allí pero no dominar el mercado.
En el sector del automóvil la mayoría de los fabricantes han admitido y asumido esta regla: Audi, Volkswagen, General Motors, Ford, Jeep, Toyota, Honda e Hyundai están trabajando con socios locales a cambio de unas ventas muy llamativas que representan una proporción significativa de sus beneficios globales. Muchas de ellas se han quejado al verse obligados a compartir sus conocimientos con los socios, pero el mercado chino del vehículo nuevo es tan grande, con unos 30 millones de matriculaciones al año, que acaban considerándolo un trato asumible.
Esta semana el gobierno chino ha anunciado que a finales de este año eliminará la regla del 50-50 para las empresas que fabrican vehículos de nueva energía, entre los que se incluyen los eléctricos, los híbridos enchufables y los movidos por hidrógeno. Para los fabricantes de vehículos comerciales la regla expirará en 2020 y desaparecerá por completo en 2022.
La reacción de los fabricantes
Esto supone una gran noticia para aquellos fabricantes de vehículos eléctricos interesados en instalar una fábrica en China, como puede ser Tesla. La mayoría de ellos dicen que están satisfechas con las asociaciones locales que han forjado y no tienen intención de destruirlas para construir fábricas de propiedad exclusiva.
La agencia Reuters ha recogido la respuesta de algunos fabricantes ante la eliminación de la regla del 50-50.
BMW: “Creemos que un entorno empresarial más libre y flexible beneficiará tanto a las empresas chinas como a las extranjeras como a la economía china en general. BMW continuará buscando soluciones y beneficios mutuos con los socios locales”.
Volkswagen: “Analizaremos cuidadosamente si esta nueva situación abre nuevas oportunidades para Volkswagen y sus marcas”.
Daimler: “Estamos contentos con nuestros acuerdos comerciales actuales en China y observamos los nuevos desarrollos regulatorios con interés”.
General Motors: “la compañía no romperá su relación con SAIC Motors. GM no tendría éxito en China por sí solo. Nuestro crecimiento es el resultado de trabajar con nuestros socios. Continuaremos trabajando con ellos para proporcionar productos y servicios de alta calidad a los consumidores”.
Honda: “Por el momento no tenemos planes de cambiar nuestra relación de capital. Si bien obtener una mayor participación podría ser ventajoso en términos de aumentar los beneficios, en realidad somos demasiado dependientes de nuestros socios chinos para romper estos vínculos”.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.