BMW continúa con su objetivo de electrificación y a la apuesta por las baterías se sumará ahora un esfuerzo para competir en la carrera del hidrógeno. La firma ha anunciado una alianza con Bosch, mediante la que se crea la asociación FlatHyStorn, un consorcio dedicado a la tecnología de pila de combustible.
Ambas compañías creen que, aunque las baterías se alojan perfectamente en los vehículos eléctricos y son suficientes para almacenar energía, no otorgan suficiente autonomía a todos los modelos que podemos encontrar en el mercado. Por otro lado, el tiempo de recarga es otro de los ámbitos en los que el consorcio quiere actuar.
Pros y contras del hidrógeno
Con este contexto sobre la mesa, FlatHyStorn nace para la investigación y desarrollo de tecnologías inteligentes de pila de combustible de hidrógeno, que cuenta con grandes ventajas como un reducido tiempo de repostaje y autonomías más amplias. Aun así, el consorcio tendrá que enfrentarse a algunos retos como reducir los tanques cilíndricos que se utilizan actualmente y que rebajan el espacio disponible del habitáculo y conseguir costes competitivos a la hora de disminuir el tamaño de las pilas de combustible.
Actualmente, BMW se encuentra trabajando en pruebas de su prototipo iX5 Hydrogen, que todavía está lejos de su comercialización. Junto con Toyota, la firma alemana está poniendo el foco sobre los tanques de almacenamiento de hidrógeno planos. La clave está en conseguir que estos ocupen el mismo espacio que las baterías, situada entre los ejes, pero manteniendo las ventajas técnicas de los depósitos cilíndricos convencionales, capaces de almacenar el hidrógeno a alta presión.
El Gobierno alemán ha prestado su apoyo al proyecto FlatHyStorn, ofreciendo financiación para las investigaciones de la solución de hidrógeno.
Los planes de FlatHyStorn
Según recoge motor.es, aunque el consorcio todavía no ha lanzado ninguna información oficial, los primeros prototipos podrían comenzar a producirse a finales de 2022. La proximidad de la fecha de la producción indica que el desarrollo de la solución de hidrógeno se encuentra en una fase avanzada, pero las pruebas que acontecerán tras la producción de los primeros prototipos podrían durar hasta pasado 2030.
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