Asepa ha publicado un nuevo informe: “El automóvil en la movilidad sostenible”. Su análisis asegura que El automóvil seguirá siendo protagonista en la movilidad del futuro. Y, asimismo, que los vehículos eléctricos vienen imparables pero no son la solución milagrosa a corto plazo.
Hablábamos hace poco de un informe que Asepa (Asociación Española de Profesionales de Automoción) había publicado con un análisis de la evolución del transporte. Asimismo, dicho informe valoraba las informaciones que llegaban a la sociedad sobre diferentes tecnologías de propulsión.
El nuevo informe ha sido elaborado por diferentes catedráticos e ingenieros especializados en los temas que aborda. En él han colaborado diferentes instituciones, como el INSIA (Instituto Universitario de Investigación del Automóvil). Además, Cidaut (Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía) y CMT – Motores Térmicos (Universidad Politécnica de Valencia).
El motivo del nuevo informe es la preocupación que existe sobre el impacto medioambiental de los automóviles. Especialmente quiere contribuir al conocimiento riguroso de los problemas que se atribuyen al uso de los automóviles. Además, valorar el esfuerzo que se realiza en forma continuada por empresas y centros de investigación para dar respuesta eficaz y eficiente a dichos problemas.
La movilidad del futuro, según el informe
Los contenidos del informe, según explican, tienen los siguientes aspectos destacados:
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El automóvil seguirá siendo protagonista en la movilidad del futuro.
Los automóviles han contribuido y contribuyen a la socialización de la movilidad, al desarrollo económico y al bienestar de la Sociedad. Especialmente en los países de mayor desarrollo. Las cifras lo indican:
En España, durante 2016, la movilidad (viajeros.km recorridos) dependió del modo carretera en un 87.4%. Y dentro de ese valor, el 75% se realizó en automóvil.
Los análisis de tendencia señalan que el parque mundial de automóviles se duplicará, previsiblemente, en la década de los años 30. En la actualidad ronda los 1.000 millones.
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La disponibilidad energética podría condicionar la movilidad a medio plazo.
Los problemas de disponibilidad energética y los impactos medioambientales a escalas global y local exigen decisiones estratégicas y soluciones tecnológicas a corto, medio y largo plazo.
Explican que las mejoras tecnológicas de los sistemas actuales de propulsión y los desarrollos de nuevos sistemas no dependientes del petróleo permiten ser optimistas.
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Los motores térmicos seguirán siendo imprescindibles.
A corto y medio plazo, los motores de combustión interna siguen siendo imprescindibles en sus diferentes opciones. Y con mínimo impacto sobre el medio ambiente.
El informe hace hincapié en que todas las opciones son necesarias y todas presentan ventajas e inconvenientes. Inciden en que la evolución ha sido rápida y efectiva. Lo vehículos que se producen hoy han reducido el consumo considerablemente con respecto a los que se fabricaban en 2004. Además, a igualdad de prestaciones, las emisiones contaminantes son muy inferiores a las de los vehículos de hace 15 años. Y dan datos al respecto:
- En vehículos diésel se ha reducido en un 90% la emisión de partículas y en un 84% la de NOx
- Con respecto a los de gasolina, se ha reducido en un 60% las emisiones de CO y de NOx.
- En vehículos de gas la evolución es similar a los motores de gasolina.
- El “coche nuevo promedio” del 2021 emitirá cerca de un 50% menos de CO2 por kilómetro de homologación que el de 1995.
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Los vehículos eléctricos vienen imparables pero no son la solución milagrosa a corto plazo.
La electrificación del parque de vehículos es una solución de amplio alcance a medio y largo plazo. La sustitución progresiva de vehículos que consumen combustibles fósiles es una tendencia que ayudará a asegurar la sostenibilidad de la movilidad actual. Pero su presencia en el parque será reducida en el corto plazo. Al respecto indican:
Según Global EV Outlook 2017, elaborado por la Agencia Internacional de Energía, los objetivos de crecimiento apuntan a un parque mundial de Vehículo Eléctrico entre 9 y 20 millones en 2020 y entre 40 y 70 millones en 2025.
Deben superarse algunas barreras para lograr incrementos más significativos de la presencia de estos vehículos en el parque de automóviles:
- Infraestructura de la recarga
- Tiempos de recarga
- Vida, coste y autonomía de las baterías
- Energía almacenada por kg. de batería
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El usuario debería comprometerse más con el uso energéticamente eficiente de los vehículos.
Añaden que se puede hacer:
- A través de una conducción eficiente se puede reducir el consumo de energía hasta un 20% y el impacto ambiental en un 30%.
- Mediante un adecuado mantenimiento se asegura valores de emisiones y consumo similares a los de fábrica hasta por lo menos los 160.000 km.
- Racionalizando el uso de los vehículos, especialmente en las ciudades.