La sociedad se muestra preocupada por los problemas medioambientales, en especial por el cambio climático. Eso impulsa a los gobiernos a aprobar medidas cada vez más estrictas, pero estas no serán efectivas si no son proporcionales a la situación actual
El V Congreso Europeo del Vehículo Eléctrico ha tenido como broche de oro la intervención de Miguel Arias Cañete. El Comisario europeo de Energía y Acción por el Clima ha hecho un repaso a la situación actual de la normativa en materia de medio ambiente y cambio climático, en general, y la que afecta a la movilidad eléctrica, en particular.
Arias Cañete se muestra convencido de que la sociedad está cada vez más concienciada con la lucha contra el cambio climático, como demuestran “las manifestaciones que cada día convocan jóvenes en toda Europa”. También de la implicación de gobiernos y empresas que aprueban medidas cada vez más restrictivas, las primeras, y establecen procedimientos de trabajo más sostenibles, las segundas.
La mala noticia es que, a juicio del comisario europeo, hay un desfase entre lo que se pretende y lo que se puede hacer.
A modo de ejemplo, Arias Cañete explica que si la nueva presidente de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, aprueba un incremento del objetivo general de reducción del CO2 que se había fijado en un 40% para 2030 hasta el 50 o 55% (sobre los niveles de 1990), entonces Bruselas tendrá que “revisar la legislación de emisiones en el transporte”. La razón: esta última es demasiado “permisiva” para alcanzar los objetivos que quiere fijar Von der Leyen.
Paso a paso
En su alegato por mantener una visión realista, Miguel Arias Cañete ha dicho que la prioridad debe ser “cumplir los objetivos fijados para 2020”.
El comisario afirma que solo esto va a suponer un importante esfuerzo para los fabricantes, pero también para los gobiernos y empresas públicas y privadas.
Convencido de que alcanzar los objetivos medioambientales para por incentivar la venta de vehículos menos contaminantes, ha hecho cuentas para concluir que, de momento, Europa tiene que trabajar en la construcción de una infraestructura de recarga sólida.
“Europa está muy lejos del millón de puntos de carga que necesitará en 2025 y de los 4,5 millones fijados para 2030”, asegura Arias Cañete. Lo mismo sucede en España donde, según sus cálculos, serían necesarios 300.000 puntos de carga para 2030 “y actualmente solo tiene 5.000”.
También ha destacado la importancia de que Europa ocupe las primeras posiciones en fabricación de baterías, cosa muy alejada de la realidad.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
Y de los 5000puntos de carga que hay en españa mas de 2000 estan a punto de salir de españa asi que se quedaran con menos de 3000. Peor no pueden ir las cosas y la incentivacion para que mejore es nula.
Eso nos pasa por poner de ministro medio ambiente y energía, o agricultura y pesca a este señor ahora Comisario europeo de Energía y Acción por el Clima. Es conocido su negocio familiar de bunkering de petroleo en Gibraltar.
Gente con intereses en petroleo con 0 ganas de renovables y coche eléctrico y lo ponemos al mando en Europa. Así nos va.