Mientras que BMW y Nissan han respondido con cautela, pero con interés, a la liberación de las patentes Tesla, los grandes fabricantes americanos parecen hacer oídos sordos y preferir continuar sus investigaciones por su cuenta.
Con la liberación de las patentes de Tesla el resto de fabricantes tienen sobre la mesa la posibilidad de examinar y comprobar si pueden aprovechar la tecnología que se ha puesto a su disposición e incorporarla en sus propios desarrollos aprovechando la oportunidad que el fabricante californiano ha abierto.
Hasta la fecha BMW y Nissan sí se han mostrado interesados en, al menos, la parte de las patentes que se refieres a sus supercargadores. Sin embargo tres de los grandes fabricantes americanos no han movido ficha al respecto. Mientras General Motors afirmó no haberse acercado a Tesla, Ford y Chrysler no han comentado todavía nada relacionado con este asunto.
Jack Nerad, analista ejecutivo de KBB.com cree estos tres gigantes de la automoción llevan desarrollado tecnologías relacionadas con la movilidad eléctrica desde antes de que Tesla hiciese su aparición y creen estar por delante y no necesitar sus patentes para lograr sus objetivos.
Como hemos contado el valor de las patentes de Tesla está relacionado, sobre todo, con la tecnología de sus supercargadores, el sistema de refrigeración de la batería y en el interfaz de la pantalla táctil del salpicadero. El interés puede ser menor en lo referido a las baterías que, en este caso, son suministradas por Panasonic.
En cualquier caso la liberación de estas patentes parece haber movilizado al resto de fabricantes, ya sea para aprovechar los avances tecnológicos que ofrece Tesla como para fomentar la competencia, algo que siempre es beneficioso para la industria puesto que obliga a lograr cada vez productos de mayor calidad a menor precio.
Fuente: insideEVS