- En la fachada, el taller debe lucir dos insignias, una lo reconoce como taller autorizado (para la reparación en general); otra como especializado en enchufables
- No todos los centros de reparación tienen trabajadores formados en las particularidades mecánicas de los vehículos cero emisiones
Por su menor complejidad mecánica, los coches eléctricos sufren menos averías y tienen un coste de mantenimiento inferior a los de combustión. Tanto es así que un reciente informe del Grupo Solera revela que la factura del taller de un coche eléctrico es, de media, hasta un 28% más barata que la de un térmico.
Esto no quita que a los usuarios les preocupe saber, con garantías, si el lugar que han elegido para llevar a cabo la reparación o mantenimiento de su vehículo está preparado para trabajar con enchufables.
Para poner fin a esta incertidumbre, la Asociación Española para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) ha creado una certificación oficial que identifica a aquellos talleres que han formado a su personal en la reparación de vehículos eléctricos.
“Con esta iniciativa garantizamos una formación de calidad para los profesionales que ya operan en el ámbito de la instalación de infraestructuras de recarga y de talleres de automoción, y para aquellos que quieran dedicarse a estas actividades”, señala Javier Izquierdo, director técnico de AEDIVE.
El truco para saber qué un taller sabe cómo arreglar tu coche eléctrico
Los talleres que lucen el sello que acompaña estas líneas en su fachada garantizan que cuentan con personal especializado y formado adecuadamente en las tareas de inspección, mantenimiento y reparación de vehículos eléctricos e híbridos.
La certificación, de ámbito nacional, ha sido desarrollada en colaboración con Eurocontrol que actúa como entidad formadora. La empresa acumula años de experiencia en el control de riesgos a través de su trabajo con marcas como Volvo, Stellantis, Euromaster o Airbus, entre otras, desarrollando tareas de inspección, pruebas y mediciones, formación, certificación y etiquetado, así como asesoramiento y acompañamiento técnico.
La formación cuenta con una parte online, enfocada a los conceptos y sensibilización del vehículo híbrido y eléctrico; y dos partes presenciales, una orientada a la seguridad en trabajos sobre vehículo híbrido y eléctrico (para labores específicas de los puestos por debajo de 60 V), y otra dedicada a la seguridad en trabajos sobre componentes sometidos a alta tensión (para labores de los puestos por encima de 60 V).
“Este curso formativo está basado en las formaciones obligatorias llevadas a cabo por fabricantes de automóviles como Nissan, Renault y Stellantis, y reconocidos por estas grandes marcas”, explican desde AEDIVE.
Sello de calidad para instaladoras de puntos de recarga
El desarrollo del sello de calidad para empresas instaladoras se ha planteado con la finalidad de certificar a aquellas que dispongan de la capacidad técnica y humana para implementar infraestructuras de recarga basándose en criterios de calidad.
Esta acreditación profesional de ámbito nacional, en la que SGS actúa como entidad formadora y certificadora, aportará diferenciación a las empresas instaladoras que la completen y un reconocimiento frente a su competencia.
AEDIVE ha recurrido a SGS porque “cuenta con la capacidad técnica y los especialistas en infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos (IRVE) para realizar el trabajo de formación y certificación, disponiendo de un centro especializado para ensayos, verificaciones y formación en IRVE, con los equipos de medida y simulación específicos, así como vehículos eléctricos para llevar a cabo el contenido práctico”.
Además, para estas labores, la compañía mantiene acuerdos de colaboración con algunos de los principales fabricantes de puntos de recarga y operadores de estas infraestructuras (CPOs).
La formación, de carácter presencial, abarca distintos aspectos de las infraestructuras de carga, tales como criterios de diseño, características y reglamentación de la recarga pública, la tramitación y legalización de infraestructuras de recarga, y el riesgo eléctrico asociado a la instalación, operación y mantenimiento de los puntos de recarga.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
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