Toyota ha dado un nuevo gran paso hacia un futuro del transporte de mercancías cero emisiones con la presentación de la segunda versión de su camión de hidrógeno. El Class 8, conocido internamente como Beta incrementa su autonomía con respecto a la primera generación.
En el marco de los seminarios de información de gestión del Centro de Investigación en Automoción —Center for Automotive Research (CAR)— que se están celebrando en el norte de Michigan (EE. UU.), Toyota ha presentado la segunda generación de su camión de hidrógeno.
el nuevo camión de hidrógeno de toyota desarrolla 670 CV
Comparado con la primera generación, el nuevo camión de pila de combustible de Toyota mejora en autonomía superando ahora los 500 kms por depósito, gracias a una combinación única de cabina litera y depósito de combustible que permite incrementar el espacio en cabina sin que aumente la distancia entre ejes.
El ‘Project Portal 2.0’ aplica las lecciones aprendidas tras el lanzamiento del Model Alpha en 2017. El primer camión de gran tonelaje fue el resultado de un intenso proyecto de innovación en el seno de Toyota, que pasó del concepto inicial a un camión de transporte pesado totalmente funcional que arrancó su motor en silencio en un garaje de Michigan en poco más de un año.
Con una capacidad de carga combinada de 36 toneladas y una autonomía de más de 320 km por depósito, el camión Alpha, con más de 670 CV, desarrolla un par de 1.796 Nm a partir de dos grupos de pilas de combustible procedentes de sendos Mirai y una batería de 12 kWh. El modelo Beta del ‘Project Portal’ mantiene las mismas cifras de par y potencia pero cuenta con una autonomía superior, además de incluir mejoras en otros indicadores de rendimiento clave.
Un mercado con muchas expectativas
Hay más de 16.000 camiones con emisiones contaminantes funcionando en los puertos de Long Beach y Los Ángeles, una cifra que se espera que se dispare hasta los 32.000 en 2030.
Entre todos los puertos de Estados Unidos, hay más de 43.000 camiones de transporte pesado en funcionamiento, que emiten importantes cantidades de carcinógenos, partículas diésel —Diesel Particulate Matter (DPM)— y otros contaminantes al aire de las comunidades portuarias y los barrios vecinos.
“Nuestro objetivo con el primer camión era ver si podía hacerse, y lo hicimos”, declaró el director sénior de la Oficina de Tecnologías y Vehículos Electrificados de Norteamérica de Toyota, Craig Scott, quien apuntó: “Esta vez buscamos la viabilidad comercial. Queremos ayudar a cambiar las cosas… un cambio sustancial en lo que se refiere a la calidad del aire, no solo en Los Ángeles, sino también en todo Estados Unidos y en el resto del planeta”.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe