La reutilización de las baterías es clave en el concepto de economía circular. Renault se ha aliado con la start-up francesa Green-Vision para dar una segunda vida a las baterías de sus vehículos eléctricos y esta nueva oportunidad puede ser de lo más interesante
“Se considera la batería como usada cuando sale del vehículo al final de su vida útil”, afirma Yann Lelong, director de Green-Vision. “Sin embargo, sigue siendo ampliamente suficiente para aplicaciones menos exigentes en términos energéticos”.
Green-Vision es una start-up de origen francés centrada en la integración de baterías usadas en otras vehículos. La reutilización o reacondicionamiento de las baterías es un eslabón clave de la cadena de economía circular creada por Renault a través de Mobilize. Es por eso que resulta casi natural que ambas compañías hayan decidido trabajar juntas.
Economía circular de la movilidad, la apuesta del Grupo Renault en Francia
La asociación de con Mobilize permite a Green-Vision utilizar las baterías usadas de los vehículos eléctricos de Renault para un nuevo uso. Pasada una década desde su instalación, se considera que estos almacenadores de energía ya no pueden propulsar el vehículo, pero pueden utilizarse para otras muchas tareas. Empiezan entonces una nueva vida ya que aún poseen una capacidad más que suficiente para una reconversión de calidad.
“Como integradores, desmontamos los componentes de estas baterías de origen para reacondicionarlos en nuevos conjuntos”, explica Lelong. “De forma parecida a los Lego volvemos a ensamblar con un nuevo peso y un nuevo voltaje, en función de las necesidades de nuestros clientes; esta es la magia de la segunda vida”, afirma entusiasmado.
La segunda vida de las baterías usadas Renault
Ahora bien, ¿cuál puede ser esa segunda vida destinada a las baterías que utiliza la marca francesa? La respuesta es variada; veamos algunas opciones.
- Las baterías pueden alimentar vehículos de dos ruedas: bicicletas eléctricas, motocicletas de reparto de pizzas e incluso “alguna moto que ha batido récords de velocidad”
- Otro ejemplo es el foodtruck Master Z.E., una unidad de restauración móvil cero emisiones, tanto para el motor como para la cocina. La alta potencia eléctrica necesaria para la plancha, las mesas refrigeradas, las tostadoras y freidoras es suministrada por baterías de segunda vida y paneles solares
- Las baterías de segunda vida pueden también ser útiles para el transporte de productos farmacéuticos como las vacunas, para los que la temperatura de almacenamiento ha de ser totalmente estable y controlada.
Cuando el conductor apaga el motor del vehículo para realizar la entrega, se corta la producción de frío. En este caso, las baterías de segunda vida siguen suministrando la energía necesaria para no alterar la cadena de frío ni siquiera con el motor apagado
“Tenemos muchas más ideas de aplicaciones para estas baterías de segunda vida y las estamos desarrollando”, apunta Lelong.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe