La familia ID de Volkswagen crecerá con un nuevo modelo del segmento medio-alto, la berlina Volkswagen ID.7. Será el primer coche eléctrico de este tipo, ya que el resto de miembros de la familia ID son de tipo compacto, SUV o furgoneta. La carrocería berlina tiene ventajas inherentes en cuanto a aerodinámica, algo fundamental en los coches eléctricos.
Según el fabricante, será capaz de recorrer hasta 700 km por carga según el ciclo WLTP, probablemente con las baterías de mayor capacidad y con la motorización de 204 CV (si estandarizan como otros modelos ID). No deja de ser muy buen registro, y la explicación está en su coeficiente de penetración aerodinámica.
En las berlinas, los valores en torno 0,25 ya se consideran muy buenos, y algunos modelos del mercado bajan de ese umbral. Sin embargo, el Volkswagen ID.7 será capaz de ofrecer un coeficiente de solo 0,23. Es uno de los secretos, pero hay más, la superficie frontal que “colisiona” con el aire: 2,46 metros cuadrados.
La carrocería correcta es solo una parte de la ecuación: a menor superficie frontal, menos potencia es necesaria para mantener una velocidad, y en consecuencia, también es menor el consumo energético. Por otra parte, a igualdad de superficie frontal, un Cx más bajo redunda en un ahorro de energía.
Los ingenieros de Volkswagen explicaron que hasta este punto se explica el 50% de la aerodinámica, pero es necesario trabajar en otros aspectos. La longitud es otro atributo que favorece al coche, pues una carrocería larga de tres volúmenes es óptima para reducir la resistencia contra el aire.
Las ruedas y los neumáticos influyen un 30%, los bajos un 10% y las aberturas funcionales por las que circula el aire hacia los radiadores de la parte delantera del vehículo, por ejemplo, también un 10%. Si no se hila más fino en estos aspectos es para refrigerar mejor los renos cuando se necesite, o por cuestiones estéticas.
El proceso de desarrollo empezó en simulaciones por ordenador, realizando múltiples simulaciones digitales antes de empezar a trabajar en modelos a escala en arcilla. El proceso final implicó el uso de túnel de viento, para terminar de hacer esos pequeños ajustes que marcan la diferencia.
Se han empleado varias recetas conocidas, como el uso de trampillas en la parte frontal que dejan pasar aire a los radiadores de la electrónica de potencia y baterías, los bajos carenados o pequeños alerones que se han colocado estratégicamente para desviar el aire al lugar correcto.
A modo de recordatorio, el valor de 700 km WLTP será el mejor de la gama. En función del equipamiento, motorización o capacidad de las baterías, estos valores podrán descender, pero seguirán estando a muy buen nivel con todas estas medidas de optimización aerodinámica. Por ello, el Volkswagen ID. 7 tendrá una de las mejores autonomías del segmento.