Bonito marrón el que me he buscado yo solita. Quería probar el Polestar 4 en sus dos versiones: Single y Dual Motor o, lo que es lo mismo, con uno o dos motores. Ambos me han gustado tanto que lo de elegir al mejor me está resultando tan difícil como decir si quiero más a papá o a mamá…
El Polestar 4 es un SUV coupé eléctrico. Presume de ser el modelo más rápido de cuantos ha fabricado la marca hasta la fecha, entre otras innovaciones por un cuidado coeficiente aerodinámico de solo 0,26 Cx. El dato es que pasa de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos.
El diseño del Polestar 4 no deja indiferente a nadie. Es un coche grande (mide 4,84 metros de largo y dos metros de ancho), de líneas esbeltas y con el capó afilado, las ventanillas sin marcos y los faros en forma de martillo de Thor como algunas de sus señas de identidad.
Minimalista y tecnológico
En el interior las notas predominantes son el ambiente premium y minimalismo. Polestar ha recurrido a materiales reciclados como el vinilo MicroTech bioatribuido y las tapicerías de napa con certificado de protección animal. Si no tienes este dato, te quedas con que la tapicería de piel transmite sensación de calidad y que los ajustes de los asientos son tantos que es casi imposible no encontrar una postura cómoda.
El salpicadero es limpio, sin botones físicos ya que prácticamente todo se maneja desde la pantalla, incluidos los reglajes de los espejos retrovisores laterales y del volante, que se puede adaptar en altura y profundidad.
Hablemos de la pantalla. Con 15,4 pulgadas es de las más grandes del mercado. Además de una muy buena calidad de visión, hay que mencionar que cuenta con acceso directo a los principales servicios de Google (Assistant, Maps y Play).
Un acierto son los ajustes rápidos que evitan tener que ir pasando por submenús para llegar a funciones básicas como el ajuste de los espejos, las pantallas (incluido el Head Up Display de 14,7 pulgadas), la apertura del portón o la parada de la recarga (un inciso aquí: si no haces una recarga completa para desconectar el cable es necesario activar esta función). Estos ajustes rápidos son personalizables para que cada conductor seleccione los que utiliza de manera habitual.
Dos matices más, uno bueno y otro no tanto. El primero es que el software se mantiene siempre al día gracias a las actualizaciones remotas (Over The Air, OTA). El segundo es que las salidas de aire son fijas, lo que no me ha terminado de convencer.
El coche sin luneta trasera
Sin duda su seña de identidad es la ausencia de luneta trasera que ha sido sustituida por una chapa pintada del color de la carrocería. Desde la marca dicen que con esta innovadora idea buscan “ofrecer una nueva experiencia inmersiva a los ocupantes de los asientos traseros”.
Logra el objetivo porque lo cierto es que en las plazas traseras no se echa en falta el cristal, por varias razones: la primera porque el techo panorámico es tan amplio que evita cualquier posible sensación de clasutrofobia y, la segunda y más importante, porque las plazas traseras son tan amplias y cómodas que te olvidas del tema del cristal (de verdad, son de lo mejor que he probado).
Para ganar la visibilidad interior que aporta a la conducción el cristal trasero, Polestar ha sustituido el espejo central por una pantalla de alta definición que permite visualizar el tráfico. La imagen que aporta es de muy buena calidad, pero hay que acostumbrarse a las distancias que, a simple vista, se reducen de manera considerable.
Con un simple toque a la pestaña inferior la cámara se convierte en espejo tradicional para vigilar a los ocupantes de las plazas traseras.
Polestar 4 Longe Range Single Motor
Hasta aquí no hay diferencia entre conducir cualquiera de las dos versiones del Polestar 4. El matiz surge en el apartado mecánico.
Como opción de entrada, el Polestar Single cuenta con un único motor instalado en el eje trasero. No te dejes engañar por lo de “único”, porque no significa que sea poco. Es la versión menos prestacional de la gama Polestar 4, sí, pero con todo y con eso llega a los 272 CV y homologa una autonomía de 620 km.
La batería que alimenta al conjunto tiene 102 kWh de capacidad; admite carga hasta 200 kW en CC (corriente continua) y hasta 22 kW en CA (corriente alterna); y permite uso bidireccional con el que la energía almacenada se puede emplear para alimentar dispositivos externos.
Polestar 4 Dual Motor
Por encima se posiciona el Polestar 4 de dos motores. Instalado cada uno en un eje hacen de este un coche eléctrico con tracción total. La potencia total del conjunto asciende a 544 CV y es, como adelantaba en las primeras líneas, el Polestar más rápido hasta la fecha porque pasa de 0 a 100 km/h en apenas 3,8 segundos.
Como en el Polestar Single, la bomba de calor está incluida de serie lo que ayuda a preservar la autonomía en días de frío.
Polestar 4 ¿mejor de uno o dos motores?
En cualquiera de sus versiones el Polestar 4 es un coche ágil sin llegar a ser deportivo (tampoco lo pretende). La dirección es precisa, la carrocería no balancea y aunque es ocasiones se siente pesado, frena dónde y cuándo se espera. La insonorización del habitáculo es excelente; mismo calificativo que, a mi parecer, merece el confort de marcha.
El aumento de las prestaciones conlleva una reducción de la autonomía, pero ni siquiera este dato me parece decisivo: con un motor promete recorrer 620 km y con dos la cifra oficial es de 580 km. Ganar 272 CV bien merece perder 40 km de rango…
Y no hay que olvidar que el Polestar 4 Dual cuenta con dos modos de conducción que priorizan, según el momento, la potencia o la autonomía.
Obligado aquí hacer una mención al Polestar 2 que, personalmente, siempre me ha parecido un referente entre las berlinas eléctricas. El dinamismo del primer Polestar es sobresaliente y aunque el SUV coupé no es ni mucho menos un coche perezoso sí se aprecia el aumento de peso, mucho menos en el Dual.
Dará el desempate el precio. Con un motor, el Polestar 4 tiene un precio de partida de 65.900 euros; para contar con un segundo motor hay que sumar a la factura 72.900 euros. ¿Merece la pena pagar 7.000 euros más por 272 CV? Pues, sinceramente, si tienes una economía holgada y este sobrecoste no te supone mucho esfuerzo te diría que sí; pero si para tener un Polestar 4 en el garaje necesitas echar cuentas, con los 272 CV del Single tienes más que de sobra.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe