Desde hace un tiempo, la marca china BYD ha comenzado a sonar con fuerza en el teatro de la movilidad eléctrica europea. No en vano, se trata del mayor fabricante de coches eléctricos del mundo. Ahora, hemos tenido la oportunidad de probar el BYD Dolphin en profundidad para contarte lo que más y lo que menos nos ha gustado.
Como hemos escrito en varias ocasiones, BYD es uno de los actores más importantes de la movilidad eléctrica a nivel mundial. Líder indiscutible en ventas en su país natal, China, la marca también se consolida como el segundo fabricante de baterías a nivel global, especializándose en las baterías LFP.
Otro dato destacable es que a principios de agosto, la compañía anunció que había puesto en circulación su vehículo eléctrico número 5 millones, convirtiéndose en el primer fabricante automovilístico en conseguir batir este récord dentro de la movilidad eléctrica.
Pues bien, tras cuatro meses en el mercado español y 270 matriculaciones, hemos tenido la oportunidad de probar en profundidad una de sus unidades.
Las claves del nuevo BYD Dolphin
Posicionado en el segmento C gracias a su longitud de 4,29 metros, un poco más largo que el modelo vendido en China, el BYD Dolphin despliega un diseño fácilmente diferenciable y que le confiere de una personalidad única, con posibilidad de elegir la carrocería con pintura bitono.
7 claves del secreto mejor guardado de los coches eléctricos BYD
Como resultado de su estructura exclusivamente eléctrica y sus cortos voladizos delantero y trasero, el BYD Dolphin ofrece un habitáculo espacioso y cómodo, a cambio de un maletero algo escaso. Sin embargo, los ocupantes de la parte trasera notarán dificultad para meter los pies bajo el asiento delantero dada la presencia de la batería en el suelo del vehículo.
Con todo ello, el interior del Dolphin destaca por su sensación de comodidad, solidez de los elementos y originalidad. En este último ámbito destaca su salpicadero de formas curvas y los tiradores de las puertas emulando a las aletas de un delfín. Además, también llama la atención que su pantalla táctil de 12,8 pulgadas puede rotar sobre sí misma. Los asientos microperforados, son calefactables y sobre todo muy cómodos para el día a día.
En definitiva, como hemos mencionado, la sensación al ocupar el asiento del conductor es de estar en un habitáculo amplio, con elementos de buena calidad que otorgan una impresión de solidez a la totalidad del vehículo.
Prueba en ruta
El comportamiento en ciudad del BYD Dolphin es ágil y cómodo en cuanto a suspensiones. Echamos en falta algo de aplomo en las rotondas, pero su excelente par nos sacará de todos los problemas de sobreviraje. En carretera nos gusta la rapidez de respuesta de su acelerador, tanto en modo standard como en modo sport. Para circular por ciudad son más cómodos los modos eco o standard, sobre todo a la hora de hacer maniobras. El pedal del acelerador es algo brusco en estos casos en el modo sport.
En nuestro caso, pudimos probar la versión Design, de la cual destacamos su buen comportamiento en carretera, con un consumo apenas superior a 15 kWh por cada 100 km. Quizá la peor nota se la lleva el aislamiento acústico, pero en líneas generales nos pareció un eléctrico realmente cumplidor.
Dos opciones a mejorar
En nuestra prueba en profundidad hemos encontrado un par de opciones a mejorar por BYD. Se trata del aviso de exceso de velocidad y de las alertas de cambio de carril. Para el aviso de exceso de velocidad BYD Dolphin ha instalado un aviso sonoro intermitente muy molesto que se puede desactivar en ajustes – ADAS – reconocimiento de señales. Sin embargo, deberemos desactivarlo cada vez que conectemos el coche. Algo que llega a ser tedioso si hacemos recorridos cortos y frecuentes por ciudad.
En cuanto a las alertas de cambio de carril, más de lo mismo. Tendremos que desactivarlas cada vez que conectemos el coche. Y os recomiendo hacerlo si no queréis llevaros más de un susto por la brusquedad del sistema para recolocar el vehículo en el carril. Además, en vías de tres carriles, yendo por el carril derecho y dando el intermitente para cambiar al central, si el sistema detecta movimiento lateral en el carril de la izquierda, no nos deja cambiar hasta que ese vehículo ha terminado de rebasarnos. No dudo de la excelente seguridad que proporciona, pero sería necesario algún ajuste.
Versiones disponibles
La gama del BYD Dolphin estarán inicialmente formada por los acabados Comfort y Design. Ambos comparten mecánica, un motor de 150 kW (204 CV) y 310 Nm con una batería de 60.4 kWh que, según la marca, ofrece una autonomía de 427 km. Para 2024, llegarán las versiones Active (95 CV, 44.9 kWh, 340 km WLTP) y Boost (177 CV, 44.9 kWh, 310 km WLTP).
Precios del BYD Dolphin
Como antes hemos mencionado, la oferta del BYD Dolphin está compuesta en nuestro país por cuatro versiones.
La versión de acceso, Active, estará disponible a partir de 29.900 euros, mientras que la siguiente opción, Boost, ascenderá 700 euros hasta alcanzar 30.690 euros. A continuación encontramos la versión Comfort, por 35.690. Por último, la versión Design tendrá un precio que partirá desde los 37.690 euros.
Cabe destacar que BYD ofrece un descuento de 3.000 euros para las variantes Comfort y Design que estará vigente hasta el próximo 31 de diciembre. Sumando las ayudas del Plan MOVES III, el precio del BYD Dolphin bajará de la barrera de los 30.000 euros, haciendo de él una opción realmente atractiva.
Galería de fotos
Te puede interesar