A veces (pocas veces), me quedo sin argumentos cuando mi vecino me ve entrar en el garaje con un enchufable y empieza a ponerle pegas. Es por eso que cuando tengo la suerte de probar un modelo que me gusta especialmente me acuerdo de él y pienso que si se pusiese un rato al volante cambiaría de opinión. Es justo es lo que me ha pasado con este BMW iX1 eDrive 20, un coche que va tan bien, gasta tan poco y resulta tan atractivo que despejaría cualquier duda en cuestión de minutos.
BMW iX1 eDrive20
El BMW iX1 es la versión eléctrica del BMW X1. Se trata de un SUV llamado a ser el líder de ventas de la familia i (la eléctrica de BMW) ya que se convierte en la opción más razonable en relación calidad-precio. Mide 4,5 metros de largo y 1,84 metros de ancho.
El BMW X1 100% eléctrico está a la venta con dos opciones mecánicas:
- La primera en llegar al mercado fue la más potente (xDrive30), con dos motores, tracción total, más de 310 CV
- Meses después llegó la que debe asumir un alto porcentaje de las ventas: una versión menos potente, con un solo motor eléctrico colocado en el eje delantero que arroja 204 CV, 170 km/h de velocidad máxima y 474 km de autonomía oficial gracias a un consumo contenido y una batería de 66 kWh
Comercializada como BMW iX1 eDrive20 la segunda es la versión que he conducido para esta prueba.
La leva mágica
El BMW iX1 eDrive20 pasa de 0 a 100 km/h en solo 8,9 segundos (solo tres segundos más lento que la versión de dos motores). Es una aceleración más que suficiente pero esconde tras el volante un plus de deportividad que uno no puede evitar aprovechar de vez en cuando. Hablamos del modo Boost que se activa presionando la leva situada a la izquierda del volante para que el coche eléctrico dé lo mejor que tiene en una cuenta atrás de 9 segundos. Perfecto para un adelantamiento.
El Boost es el cuarto modo de conducción del BMW iX1 eléctrico, junto con los tradicionales Eco, Normal y Sport. Pero que nadie se confunda, el iX1 eléctrico es potente sí, pero no es ni agresivo, ni difícil de controlar, ni incómodo para los pasajeros. Todo lo contrario. Entre los aspectos a destacar está su agilidad, sencillez de manejo (el volante parece que se desliza entre las manos) y comodidad.
El consumo oficial del este SUV eléctrico es de 15,4 kWh; la autonomía, 474 km. Lo mejor es que las cifras que hemos conseguido durante nuestra prueba no quedan muy lejos. En uso combinado hemos registrado un gasto de 17,3 kWh/100 km de consumo que, en carretera, sube hasta 20 kWh/100 km. De este modo, la autonomía máxima oscila entre 350-400 km. En ciudad el consumo baja y la autonomía sube con un gasto tan eficiente que, si solo se utiliza en entornos urbanos la autonomía puede llegar a los 500 km.
Solo 2.000 euros más caro que la versión de gasolina
El argumento de mi vecino que me suele dejar sin palabras es el del precio. No con este coche eléctrico. Sin campañas, ni descuentos, el BMW iX1 eDrive20 cuesta 49.500 euros (si le quitas el Moves III y lo que Hacienda te devuelve en la declaración, la cuenta final queda en menos de 40.000 euros). Es solo 2.000 euros más caro que la versión de acceso del BMW X1 gasolina con 136 CV.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe