El mundo de la autocaravana está experimentando un gran auge en los últimos años. Mirando hacia el futuro, parece claro que no se podrá seguir delengando en motores diésel, por lo que hay que ir pensando en solucionar. First Hydrogen, empresa ubicada en Canadá y el Reino Unido, apuesta por el hidrógeno para autocaravanas.
Las escasas furgonetas eléctricas “camperizadas” que hay a la venta tienen grandes limitaciones de autonomía, por lo que su utilidad es limitada y son menos aptas para recorrer largas distancias. Lo tienen todo en su contra: vehículos pesados, poco aerodinámicos, y poniendo muchas baterías se corre el riesgo de pasarse en la báscula. Son muchos compromisos a solucionar.
Pero First Hydrogen considera que es mejor usar hidrógeno y que puede proporcionar más independencia, partiendo de la base de que para ello tiene que haber una infraestructura de repostaje de hidrógeno. Más allá de sitios muy puntuales del mundo, dicha red está en pañales. Pero como el papel y el diseño 3D lo aguantan todo, han presentado una visión de cómo sería una autocaravana de hidrógeno.
Los diseñadores han dejado volar su imaginación y muestran una autocaravana con neumáticos todoterreno, cabrestante en el frontal, defensas en los laterales, luces adicionales para poder avanzar en la oscuridad con mayor confianza… y al fondo un kayak para sugerir que es un vehículo que proporciona libertad a los amantes de la aventura.
El hidrógeno se puede emplear no solo para mover el vehículo en sí, a través de pila de combustible, también para alimentar a los consumidores eléctricos a bordo. Las pilas de combustible producen electricidad, por lo que se reduce la necesidad de baterías a bordo. Los diseñadores vislumbran una autonomía de 500 kilómetros, bastante razonable para un vehículo de este tipo.
La base, cómo no, es el vehículo industrial que First Hydrogen está desarrollando junto a sus socios tecnológicos. Es la segunda generación, aunque la primera no ha llegado a fabricarse. La empresa no solo trabaja en la futura producción de vehículos de hidrógeno, también en un ecosistema completo de soluciones: suministro de hidrógeno y distribución. En otras palabras, hidrógeno como servicio (HaaS).
First Hydrogen cayó en la cuenta, como otras empresas lo hicieron antes, en que la transición de lo de siempre a algo nuevo debe facilitar las cosas a los futuros clientes. Estos, que serán empresas y autónomos, querrán soluciones, no tener problemas nuevos. Por eso, los vehículos de hidrógeno van asociados indisolublemente a poder contar con hidrógeno.
La empresa está todavía en ese punto en el que no está generando dinero, y la autocaravana puede no llegar a ver la luz jamás. Si lo hace, podrá ser la primera del mundo. De momento, el sector de los vehículos recreativos está apostando por lo que hay disponible comercialmente: furgonetas eléctricas. Son caras, de autonomía escasa, pero aptas para gente con alto poder adquisitivo y elevada sensibilización por el medio ambiente.