Nissan, Toyota, Honda y Mitsubishi firman un acuerdo para desarrollar en Japón de forma conjunta una red de recarga para híbridos enchufables y eléctricos.
Un gran ejemplo de cordura nos llega desde Japón y de los cuatro constructores de automóviles más importantes del país asiático. Tienen claro que la movilidad sostenible pasa por la infraestructura de recarga.
Y no sirve de nada que cada uno trabaje por su cuenta y desperdicie tiempo y dinero cuando juntos, y en colaboración con la Administración, se obtienen resultados que benefician a todos, incluidos los usuarios. El Gobierno japonés tiene destinados para el presente año 100.500 millones de yenes (unos 772 millones de euros) en forma de subsidios para la instalación de puntos de recarga. El acuerdo se apoyará en estas subvenciones para el desarrollo conjunto de la red.
El acuerdo
En la actualidad en Japón hay 1.700 cargadores rápidos y más de 3.000 normales que se consideran claramente insuficientes, lo cual debería hacernos reflexionar en Europa, y más aun en España, donde la cantidad es considerablemente inferior. El propósito de este acuerdo es conseguir aumentar el número de los normales a 8.000 y el de los rápidos a 4.000.
La red de recarga debe tener sus fundamentos en que sea práctica y accesible. Para ello hay que entender que la carga de un vehículo eléctrico o de un híbrido enchufable se puede realizar en tres momentos muy diferentes:
Recarga básica: el propietario instalará un punto de recarga normal en su vivienda y hará uso de él habitualmente por la noche.
Recarga en destino: centros comerciales, tiendas, restaurantes, en los que la parada se alarga durante unas horas y donde la recarga es la suficiente para asegurar el viaje de vuelta. Los cargadores de estos puntos serán normales.
Recarga en ruta: áreas de descanso, estaciones de servicio y pequeños supermercados donde la parada es corta y se necesita una recarga rápida.
Con estas premisas el acuerdo de las cuatro empresas japonesas desarrollará la infraestructura estudiando y valorando la ubicación de los puntos de recarga en destino y en ruta, sufragando temporalmente los costes de instalación y mantenimiento. Contarán con la colaboración de las empresas que ya están ofreciendo este servicio, en las que ya habían invertido, para que el pago de la electricidad se pueda realizar en cualquier punto con la misma tarjeta.
El objetivo del gobierno japonés es que los vehículos híbridos enchufables y eléctricos supongan del 15 al20% del parque automovilístico en 2020, compromiso que también han asumido como suyo los cuatro fabricantes. Además este despliegue supone la creación de puestos de trabajo, genera riqueza y supone una importante inversión en un mercado que está dando sus primeros pasos.
La infraestructura
Este acuerdo supone el despliegue de una infraestructura de recarga basada en el estándar CHAdeMO por el que ni Europa ni Estados Unidos han apostado a pesar de los aproximadamente 400 puntos que Nissan ha instalado para apoyar al Leaf en las ventas.
La estandarización o, al menos, la no incompatibilidad de los sistemas de recarga es un asunto crucial en el despliegue de la infraestructura. Es un obstáculo que la propia movilidad eléctrica se pone a si misma para incrementar los que ya le vienen del exterior. Los organismos competentes deben, sí o sí, acordar los estándares necesarios para no confundir a los usuarios. Todos estos temas fueron puestos sobre la mesa en la Conferencia Europea del vehículo eléctrico de la que ya informamos en su día.
Fuente: Nissan
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.