La hoja de ruta de Volkswagen para 2030 contempla la electrificación total de su flota en cada una de sus marcas, que comprende más de 300 modelos, a lo que hay que unir el suministro de baterías y la infraestructura de recarga.
En la víspera de la inauguración del Salón del Automóvil de Frankfurt el Grupo Volkswagen presentó su hoja de ruta para la electrificación total de su flota: una versión eléctrica de cada uno de sus modelos y en cada una de sus marcas en 2030, lo que supone más de 300 modelos.
No es solo una vaga declaración de intenciones
Volkswagen ha presentado su nuevo programa de electrificación como ‘el más completo de la industria automotriz’. El ‘Roadmap E’ representa el futuro del fabricante alemán para los próximos años. El constructor hace hincapié en la seriedad del anuncio. Matthias Müller, CEO del Grupo VAG: ”no es solo una vaga declaración de intenciones. La transformación de nuestra industria es imparable, y la llevaremos a cabo”.
Si para el Grupo VAG la movilidad eléctrica ya era una parte fundamental de su estrategia para 2025, según el programa presentado en junio de 2016, la nueva hoja de ruta es un paso mucho mayor. La inversión inicial estimada es de 10 000 millones para 2025, que se incrementará a más de 20 000 millones en 2030. Estas grandes inversiones permiten al grupo intensificar la electrificación de su gama, con una intensa aceleración a partir de 2020, cuando comiencen a comercializarse los primeros vehículos construidos sobre la plataforma MEB.
Tras dos años de la salida a la luz del dieselgate el Grupo ha establecido un nuevo objetivo para su plan de producción, con la puesta en el mercado de 80 nuevos modelos entre todas sus marcas antes de 2025 frente a los 30 de su anterior plan. Así en 2030 el objetivo es proponer una versión eléctrica de cada uno de los 300 modelos diferentes comercializados por cada una de las marcas del Grupo (Volkswagen, Audi, Bentley, Bugatti, Lamborghini, Porsche, SEAT y Škoda).
La hoja de ruta del las baterías
En 2025 un cuarto de los vehículos construidos por el Grupo, unos tres millones, serían eléctricos. Esto significa que el requerimiento de capacidad de producción de baterías asciende de 150 GWh al año, lo que equivale a la producción de cuatro Gigafactorías de Tesla.
Para acometer esta necesidad el Grupo ha lanzado un proceso de licitación de asociaciones estratégicas a largo plazo tanto en China como en Europa y Norteamérica. Un programa de adquisiciones presentado como ‘el más importante de la historia del automóvil’ y que generará un volumen de pedidos de 50 000 millones de euros.
Al igual que otros fabricantes Volkswagen parece apostar por la tecnología de las baterías de litio con electrolito sólido apoyando su desarrollo mediante asociaciones con empresas especialistas en el sector.
La hoja de ruta de la infraestructura de recarga
Nada de lo mencionado hasta ahora en esta estrategia tendía sentido sin contar con la infraestructura de recarga.
“Para nosotros, la transformación del transporte y la transición energética son inseparables. La creación de una infraestructura de carga rápida en las ciudades y en las carreteras será esencial para garantizar el éxito en Europa”, afirmó Matthias Müller, y añadió, refiriéndose tanto a fabricantes, políticos y empresas energéticas: “Queda mucho por hacer para ganar la confianza de los clientes y sacar a los coches eléctricos de su nicho de mercado.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.