El Parlamento Europeo ha afirmado que la transición energética podría dar lugar a ocho millones de nuevos empleos, condicionados, eso sí, a que se apliquen las Directivas Europeas de Eficiencia Energética y de Energías Renovables.
Así lo dijo ayer, día 19 de julio, Javier García Breva, experto en el sector energético, durante la presentación del informe IPM “Los empleos de la transición energética”. El informe asegura que la acción contra el cambio climático creará cuatro empleos por cada uno que destruya.
García Breva añadió que el gran yacimiento de empleo en los años venideros será de origen verde y ecológico y que
“La mejor política económica y de empleo que se podría implantar en España sería cumplir plenamente las Directivas Europeas de Eficiencia Energética y de Energías Renovables”
El problema es que en nuestro país no se ha trasladado este análisis, y subrayó:
“Las tecnologías nuevas y las renovables se consideran un sobrecoste, en lugar de una oportunidad”
Transición energética y nuevas actividades
Agregó que, además de la rehabilitación energética de edificios, una de las actividades en las que se concentraría la creación de empleo sería la movilidad eléctrica y la electrificación del transporte, ahora vinculada también con los edificios a través de las infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos en garajes y aparcamientos.
Otra de las actividades a tener en cuenta será la gestión activa e inteligente de la demanda, en el que “el consumidor es el protagonista y no la gran distribución eléctrica”.
En su opinión, estas áreas van a requerir de una serie de profesionales cualificados, tal y como pueden ser la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos o el autoconsumo, pero los estudios de formación profesional y de grado no están preparados para estos nuevos perfiles profesionales que va a requerir la transición energética.
En el mismo acto intervino Arturo Pérez de Lucía, director gerente de Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE). Destacó la importancia de la movilidad eléctrica en la transición. Añadió que el vehículo eléctrico representa: movilidad sostenible, ayudando a reducir la contaminación de las ciudades; eficiencia energética, al potenciar las energías renovables, la generación distribuida y el autoconsumo; la aparición de nuevos modelos de negocio (carsharing, motosharing, etc.). Aseguró que el Estado debe asumir un papel más activo, con las ayudas necesarias, como impulsor de esta evolución hacia la sostenibilidad.