Entró ayer mismo en vigor pero no está gustando a todo el mundo. Y no solo a los vehículos convencionales, que era de esperar; hay quien piensa que el nuevo protocolo anticontaminación de Madrid perjudica a los coches eléctricos.
Una medida que deja a algunos fuera de circulación (literalmente) no puede ser bien recibida por todos. Lo que no esperábamos es que el nuevo protocolo anticontaminación de Madrid fuese a castigar a los que no contaminan, a los coches eléctricos.
Pero hay quien piensa que sí es así. La empresa de gestión de multas Dvuelta considera que el nuevo paquete de medidas aprobado por el Ayuntamiento de Madrid para reducir la contaminación perjudica a los coches eléctricos porque, en algunos apartados, los trata igual que a los de combustión.
El problema está en el límite de velocidad de la M-30
El nuevo protocolo anticontaminación de Madrid plantea un total de cinco escenarios (el anterior eran cuatro). El primero de ellos, el menos restrictivo, establece como medida para reducir los altos niveles de polución la limitación de la velocidad máxima permitida en la M-30 a 70 km/h.
Esto es igual para todos, coches de combustión y eléctricos.
“Si la limitación es para reducir emisiones, ¿por qué se aplica a los coches que no producen emisiones de ningún tipo?”, se pregunta Dvuelta en un comunicado.
¿Anticontaminación o afán recaudatorio?
Para la empresa de gestión de multas puede haber una explicación: que tras el paquete de medidas aprobado por Madrid para reducir los niveles de contaminación haya un afán más recaudatorio que ecológico.
“Puede ser, claro está, que detrás de la limitación de velocidad se esconda cierto afán recaudatorio, y se use la contaminación como excusa para aumentar los ingresos por multas como, de hecho, ya ha sucedido, de manera muy notable, en las dos ocasiones anteriores en que hubo aplicación de protocolos anticontaminación”, asegura Dvuelta.
Proponen otras medidas más eficaces
Dvuelta califica de “apartheid vial” la obligatoriedad de exhibir la etiqueta medioambiental de la DGT.
“Tiene como único objeto crear un marco discriminatorio hacia aquellos titulares que no tienen los medios económicos suficientes para adquirir un ecológico pero caro coche híbrido o totalmente eléctrico”, asegura el comunicado de la compañía.
Para que esto no suceda, Dvuelta propone otras medidas que, a su parecer, serían “más eficaces si realmente se pretende rebajar las emisiones”. Son estas:
- incentivar, mediante subvención directa, la adquisición de vehículos menos contaminantes
- regular de forma mucho más estricta con las muchas y muy contaminantes calderas de calefacción de carbón y gasoil que aún existen en la ciudad
- implantar una red extensa de electrolineras
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe