En los próximos cinco años, Bosch tiene la intención de ofrecer baterías el doble de potentes. El desarrollo de la tecnología, el progreso de la gestión energética y el incremento de la infraestructura de recarga rápida influirán sobre la siguiente generación de baterías.
Las baterías de iones de litio tienen que ser diseñadas para alcanzar una duración de al menos 150.000 km y hasta 15 años de vida útil. Aún así, después de pasar todo este tiempo en el coche, la batería conserva el 80 por ciento de su capacidad de almacenamiento y rendimiento originales.
Desarrollo de las baterías de litio
Durante los próximos años, esta tecnología tiene aún mucho potencial que ofrecer. Las baterías de hoy en día tienen una densidad de energía de, aproximadamente, 115 Wh/kg, pero tienen el potencial de llegar hasta los 280 Wh/kg. Para la investigación de la próxima generación de baterías de iones de litio, Bosch ha unido sus fuerzas con GS Yuasa y Mitsubishi Corporation en una empresa conjunta llamada Lithium Energy and Power de la que ya os hablamos en este enlace.
El departamento de investigación central de Bosch está trabajando en tecnologías de baterías post iones de litio, como, por ejemplo, el litio-azufre, una tecnología que ofrece una mayor densidad de energía y capacidad. Bosch estima que la primera batería de litio-azufre estará lista para su producción en serie a mediados de la próxima década.
Progreso de la gestión energética
Bosch calcula que la autonomía de la batería puede incrementarse hasta un 10% con la mejora de su gestión. Hay varias maneras de mejorar el rendimiento de la batería:
- Química: el material utilizado para el ánodo y el cátodo juega un papel importante en la química celular. Actualmente, la mayoría de los cátodos se componen de manganeso de níquel-cobalto (NCM) y níquel-carboxianhídridos (NCA), mientras que los ánodos son de grafito, carbono blando o duro, o de carbono de silicio.
- Voltaje: los electrolitos de alta tensión pueden aumentar aún más el rendimiento de la batería, incrementando la tensión dentro de la célula de 4,5 a 5 voltios. El desafío técnico radica en garantizar la seguridad y la longevidad de la célula, al tiempo que mejorar su rendimiento.
- Gestión: en sus investigaciones con baterías de alto rendimiento, Bosch se centra en impulsar el seguimiento y la gestión de las distintas células, así como de todo el sistema. El reto tecnológico que se presenta es gestionar de forma fiable una batería en la que el flujo de energía en las células esté regulado por hasta diez microcontroladores a través de un sistema de bus de datos en red, CAN.
Infraestructura de recarga y vehículos autónomos
Un gran número de puntos de recarga rápida para vehículos eléctricos podría tener un impacto importante en la tecnología de las baterías. Cuanto más rápido se pueda recargar la batería, menos importante será su autonomía.
Los vehículos totalmente automatizados hacen que la recarga sea mucho más sencilla, ya que pueden buscar puntos de recarga que no necesiten la asistencia del conductor. Su funcionamiento ha quedado demostrado en el proyecto V-Charge, encabezado por Bosch, Volkswagen y del que podéis encontrar más detalles en este enlace.
La segunda oportunidad de las baterías
El proyecto “Second Life” con BMW y Vattenfall Un sistema que pueda proporcionar energía en cuestión de segundos y que ayude a estabilizar la red eléctrica. Podéis obtener más información sobre él en este enlace.
Fuente: Bosch
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.