Dos días han sido suficientes para notar las primeras consecuencias del cese de Madrid Central. La afluencia de tráfico ha aumentado y eso se traduce en atascos y retrasos en el transporte público; también en el aumento de los índices de contaminación
Atascos en la almendra central, autobuses que llegan con hasta cuatro minutos de retraso y niveles de polución por encima de los máximos permitidos. Este es el resumen de los primeros días sin Madrid Central.
Apenas se había formado el nuevo equipo de gobierno de Madrid cuando el ya alcalde, José Luis Martínez-Almeida, anunció la paralización de Madrid Central. Reconocieron que no habían realizado ningún estudio sobre el impacto que podría tener suspender las restricciones al tráfico en las calles de la almendra central de Madrid pero que, a partir del 1 de julio, no habría sanciones, solo avisos.
Así ha sido. Desde el lunes 1 de julio, todos los vehículos, sin excepción (incluso los que no tienen etiqueta medioambiental de la DGT), pueden circular por las que hasta ahora eran zonas de bajas emisiones. Ese día, la carga de coches aumentó en torno a un 2% y las intensidades de vehículos por hora incrementaron entre un 4% y un 9%. El martes, más de lo mismo.
Los autobuses circulan con retraso
Tras la moratoria de Madrid Central, los autobuses de la capital vuelven a circular con retrasos que, según la Empresa Municipal de Transportes (EMT), son incluso superiores a los que se registraban antes de la entrada en vigor de las restricciones.
La Empresa Municipal de Transportes (EMT) asegura que el lunes 1 de julio el conjunto de líneas de autobuses registró un descenso del 0,13% en la regularidad, mientras que en los accesos a Madrid Central la demora llegó al 4%. “En el primer día de la moratoria hemos notado que las líneas se han visto afectadas: han vuelto a valores incluso peores anteriores a la puesta en marcha de Madrid Central”, explica Álvaro Fernández Heredia, gerente de la EMT, en declaraciones recogidas por el diario El Mundo.
Lo mismo sucedió el martes: los conductores de autobuses de Madrid afirman que sus vehículos circulan con tres y cuatro minutos de retraso.
Y suben los niveles de contaminación
La Plataforma en Defensa de Madrid Central y representantes de Ecologistas en Acción aseguran que el lunes la estación de medición de Plaza del Carmen superó los 70 microgramos por metro cúbico, cuando el máximo permitido es de 40.
“Se trata de la cuarta, quinta, superación del trimestre”, aseguran. “Se suma a las del viernes y el sábado, cuando aún no había entrado en vigor la moratoria, pero la gente se adelantó y se saltó la norma”, afirma Juan Bárcena. “Estamos con niveles de contaminación de antes de Madrid Central”.
El equipo que dirige Almeida asegura que Madrid Central no ha conseguido reducir los niveles de polución en la capital. Los que trabajaron con Manuela Carmen defienden los contrario.
Paz Valiente, coordinadora de sostenibilidad y movilidad de Madrid, repasó en el Foro VEM los beneficios que había reportado la entrada en vigor de Madrid Central. Dijo que el Ayuntamiento de Madrid creó esta zona con dos objetivos: reducir el tráfico en la zona un 37% y las emisiones un 40%. Según los datos citados por Valiente, en mayo se registraron los índices de NO2 más bajos de los últimos 10 años.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe