Los vehículos conectados son una fuente muy valiosa de datos para desarrollar aplicaciones para Smart Cities. Actualmente, existe gran variedad de aplicaciones muy interesantes que miden el tráfico, detectan zonas contaminantes y realizan predicciones meteorológicas, entre otras. Entrevistamos a Iván Lequerica, Director Europeo de Ingeniería en Geotab.
P- Recientemente, realizaste una ponencia durante el Smart Energy Congress celebrado en Madrid el 11 y 12 de abril. ¿Cuáles fueron los temas sobre los que hablaste durante tu intervención?
Básicamente, presentar Geotab para dar a entender en detalle la actividad que desempeñamos. Geotab es una empresa de Iot y telemática para vehículos. La empresa dispone de más de 1.000.000 de dispositivos conectados y trabajamos con grandes empresas como Telefónica y Ferrovial, que también estaban presentes en el evento.
El producto que comercializamos es un dispositivo conectado a los vehículos que obtiene información de los mismos, la cual se almacena en una nube y ayuda a los clientes en 3 aspectos fundamentales: eficiencia de sus flotas, aumento de la seguridad, garantía de cumplimiento de las normativas.
Esta información recopilada por los vehículos tiene también un gran valor a la hora de la toma de decisiones por parte de las Smart Cities. Por ejemplo, los datos que recogen los vehículos, que funcionan como un sensor de información móvil, son de gran ayuda para los gestores de infraestructuras para diseñar mejor las vías urbanas y la señalización, regular el tiempo de los semáforos, detectar baches en las carreteras etc. También se puede mejorar el tráfico con medidas basadas en la información que se recoge, que incluye datos como la posición del vehículo y su velocidad, ambos en tiempo real.
¿Qué ventajas ofrecen los vehículos conectados?
Entre las funciones que pueden desempeñar los vehículos conectados encontramos aplicaciones muy interesantes que pueden servir, entre otras cosas, para la medición y mejora del tráfico, detectar zonas peligrosas y puntos negros, realizar predicciones meteorológicas más exactas, detectar zonas contaminantes, detectar baches en carreteras, mejorar la búsqueda de estacionamiento y detectar los orígenes y los destinos habituales de los vehículos comerciales para mejorar su desempeño.
Las aplicaciones pueden servir, entre otras cosas, para la medición y mejora del tráfico, detectar zonas peligrosas y puntos negros, realizar predicciones meteorológicas más exactas, detectar zonas contaminantes y detectar baches en carreteras.
¿Qué aplicaciones de esta tecnología se están llevando a cabo?
Una de las aplicaciones que se están realizando es convertir los coches en estaciones meteorológicas móviles. Los vehículos son capaces de recoger la temperatura exterior y sus sensores miden la velocidad y la intensidad de sus luces. La gran ventaja de esta aplicación es el abaratamiento de costes, dado que instalar sensores en las ciudades que recojan estos datos es muy caro.
De esta manera, las ciudades consiguen tener información climatológica a nivel local muy precisa y fiable sin tener que invertir en sensores en la ciudad. Del mismo modo, obtienen información sobre posibles focos de comunicación cuando los sensores de los vehículos detectan zonas con temperaturas muy elevadas.
Respecto al combustible y a la eficiencia de una flota de vehículos, los sensores que estos llevan equipados obtienen información para las empresas acerca del modo de conducción de sus trabajadores. El dispositivo que se integra en el vehículo tiene un altavoz que se programa para avisar al conductor en caso de que esté teniendo una conducta vial no adecuada, fomentando un modo de conducción segura. También ayudan a que las revoluciones por minuto sean adecuadas, miden los excesos de velocidad, detectan posibles averías dentro del vehículo que tendrían impacto en la contaminación.
Los sensores que estos llevan equipados obtienen información para las empresas acerca del modo de conducción de sus trabajadores.
Todos estos datos sirven para generar un informe que se reporta a la empresa para que los managers conozcan cómo conduce su flota.
Otra de sus aplicaciones es la detección de problemas en el asfalto. Los ayuntamientos suelen tener varias personas trabajando en detectar los problemas en las calzadas como baches o socavones. Geotab equipa a los vehículos con sensores que son capaces de elaborar un mapa donde indican los problemas en el pavimento y su intensidad.
Geotab también apuesta por el coche eléctrico e invierte para que su dispositivo sea el encargado de recoger la información de todos los vehículos eléctricos del mercado. La información sobre el porcentaje y la velocidad de carga y el tiempo restante es de gran ayuda tanto para clientes como para autoridades municipales, ya que de este modo pueden ver en qué áreas y a qué horas se deben instalar puntos de recarga.
Por último, los vehículos conectados pueden medir el impacto de los eventos ocurridos en una ciudad, ayudando a las autoridades a medir la magnitud de los mismos. Geotab llevó a cabo un estudio en Miami acerca del impacto que el huracán Harvey tuvo en la actividad comercial. La investigación consistió en una comparativa entre la actividad previa y posterior al paso del huracán. Mediante un análisis de big data que estudió la actividad de las furgonetas y camiones de reparto de la ciudad, antes y después del huracán, el resultado fue que tras los daños que sufrió la ciudad, la actividad comercial se redujo en un 89%.