Más de 3 millones de vehículos híbridos eléctricos y enchufables ruedan por las carreteras de todo el mundo, esto supone un aumento en las ventas mundiales de vehículos eléctricos del 54% respecto a 2016, según el informe “Perspectiva Global de Vehículos Eléctricos” de la Agencia Internacional de la Energía (IEA). Además, también señala que el número de cargadores a nivel mundial se eleva a 430.000.
El fuerte crecimiento en las ventas mundiales de vehículos eléctricos es atribuible, principalmente, a dos factores. Por un lado, al desarrollo de mejores y más eficaces políticas gubernamentales por parte de los países, con programas de compras públicas, subvenciones a la adquisición, normas más estrictas en consumo y medioambientales, así como a políticas locales, como restringir la circulación a los automóviles más contaminantes. Por otro, al descenso en el coste de fabricación de las baterías, amparado por su mejor rendimiento y por su mayor volumen de producción; si bien, en este sentido, todavía hay mucho campo de mejora con la evolución a tecnologías más allá del ión de litio y combinación de químicas mejoradas.
En cuanto a infraestructuras, el número de cargadores en hogares y en lugares de trabajo sobrepasó los 3 millones en todo el mundo en 2017, año en el que había instalados alrededor de 430.000 puntos de acceso público, de los que cerca del 25% correspondían a cargadores rápidos.
China y Noruega, a la cabeza de las ventas mundiales de vehículos eléctricos
Según este último informe de la IEA, el número de vehículos híbridos eléctricos y enchufables aumentó el 54% en 2017 respecto al ejercicio anterior, hasta superar los 3 millones, y añade que China sigue siendo el mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo, acaparando más de la mitad de los comercializados en todo el planeta. Sólo el año pasado se vendieron 580.000 automóviles eléctricos, el 72% más que el año anterior. A continuación le sigue Estados Unidos, con cerca de 280.000 unidades frente a los 160.000 de 2016.
Sin embargo, los líderes de las ventas mundiales de vehículos eléctricos son los países nórdicos, con Noruega a la cabeza, donde el 39% de las ventas de automóviles correspondieron a eléctricos. En Islandia supusieron el 12% del total y el 6% en Suecia. Importante incremento también registraron Alemania y Japón, donde las ventas de eléctricos se duplicaron respecto a 2016.
En cuanto a autobuses y vehículos de dos ruedas eléctricos, China es el principal impulsor, aglutinando el 99% de ambos medios de transporte. El estudio de la Agencia Internacional de la Energía constata que los primeros pasaron de 345.000 en 2016 a 370.000 un año después, mientras que las motos llegaron a los 250 millones de unidades. También asegura que Europa e India crecen a buen ritmo.
De cara al futuro, y según el Escenario de Nuevas Políticas de la IEA, en 2030 habrá más de 125 millones de vehículos eléctricos, si bien otros estudios estiman que podría llegarse a los 220 millones dicho año. En cualquier caso, al referirse al rendimiento de la energía limpia, el informe de la IEA afirma que el vehículo eléctrico es una de las cuatro tecnologías, de las 38 existentes, que alcanzarán los objetivos de sostenibilidad a largo plazo.
Riesgos que debe asumir el vehículo eléctrico
Uno de los mayores riesgos con los que se encuentra el vehículo eléctrico es el suministro de componentes para la fabricación de baterías, como el níquel, el litio y el cobalto, sobre todo, de este último, con más del 60% de la producción concentrado en el República Democrática del Congo y China controlando el 90% de su capacidad de refino. Más aún si se tiene en cuenta que la demanda de cobalto para acumuladores será entre 10 y 25 veces mayor en 2030.
Otros riesgos importantes son el tratamiento de los acumuladores al final de su vida útil y el reciclaje de sus materiales.