Conducir en invierno, por superficies complicadas por nieve o hielo, no es lo mismo con un vehículo con tracción total. Es lo que ofrece el Opel Grandland X Hybrid4, el SUV que, específicamente, cuenta con el modo de conducción “Tracción Total”. Utilizando este modo, el SUV asegura adherencia y motricidad, permitiendo una conducción con menos sobresaltos sobre superficies irregulares.
Todas las marcas someten sus coches a pruebas en condiciones extremas antes de lanzarlos al mercado, lo hemos visto muchas veces. Sin ir más lejos, ayer comentábamos los consejos de SEAT para un híbrido enchufable en invierno y hablábamos de ello.
Además, en lo que llevamos de enero, la climatología nos está recordando, constantemente, la necesidad de extremar las precauciones al volante.
En consecuencia, hemos querido hacernos eco de la conducción en circunstancias adversas de un tracción total, como es el híbrido enchufable Opel Grandland X Hybrid4.
Por detrás de Opel, más de un siglo de trayectoria enfrentándose a los inviernos alemanes y con la experiencia en vehículos todoterreno y 4×4.
Opel Grandland X Hybrid4
El Grandland X híbrido enchufable combina lo mejor de la tracción eléctrica y del motor de combustión. Cuenta con una batería de 13,2 kWh que permite una autonomía en eléctrico de 59 km.
Bajo el capó, este SUV de alta gama combina un motor turbo de gasolina de 1,6 litros y dos propulsores eléctricos. Su potencia conjunta es de 300 CV (221 kW).
Ofrece sus prestaciones a través de cuatro modos de conducción: “Eléctrico”, “Híbrido”, “Tracción Total” y “Sport”.
Para el invierno, destaca el modo “Tracción Total”. Al recurrir al impulso simultáneo de las ruedas delanteras y traseras, asegura la máxima adherencia y motricidad en superficies complicadas, como nieve o hielo; incluso si se circula sólo con los motores eléctricos.
Probamos el vehículo hace pocos meses y lo cierto es que las sensaciones fueron geniales. Decíamos entonces:
“Robustez, potencia, y suavidad son los tres mejores epítetos que nos gustaría destacar en esta estupenda obra de ingeniería”.
Además:
“Disfrutar de toda la potencia de este 4×4 no tiene precio. No sólo por el tirón que se siente al acelerar a tope para alcanzar una velocidad de crucero, sino por el agarre que imprimen los dos ejes funcionando al mismo tiempo. Y es que el motor eléctrico delantero está acoplado a la transmisión automática de 8 velocidades electrificada, y el segundo motor eléctrico y el diferencial están integrados en el eje trasero para proporcionar tracción en las cuatro ruedas cuando sea necesario”.
Con respecto a los modos de conducción, añadíamos:
“A mí el que más que ha gustado es el modo “Tracción Total”. En situaciones de carreteras viradas, donde la precisión es muy importante, la tracción en los dos ejes nos da ese plus de seguridad que necesitamos”.
Sistema IntelliGrip®
Además de la tracción total del Opel Grandland X Hybrid4, la marca ofrece en otros modelos la electrónica del sistema IntelliGrip®. Este sistema adapta inmediatamente la distribución del par motor a cada una de las ruedas delanteras y el ajuste del ESP a través de cinco modos de funcionamiento: normal, nieve -que garantiza la máxima adherencia posible-, barro, arena y ESP off.
Opel ofrece el sistema en modelos como los Vivaro-e y Zafira-e.