En ocasiones, a los usuarios de vehículo eléctrico les preocupa realizar una carga en infraestructura pública y tener problemas con la aplicación, el método de pago etc. Para ello, la tecnología Plug & Charge es una de las soluciones que evita todos estos quebraderos de cabeza.
Se trata de una tecnología que sirve para simplificar el proceso de carga de los coches eléctricos mediante la automatización de la autenticación y el pago, es decir, el vehículo se conecta de forma automática al cargador y el pago se realiza sin necesidad de que el usuario intervenga.
Antes de la llegada de esta tecnología, los usuarios debían tener instaladas aplicaciones de autenticación en los puntos de carga y tarjetas RFID. Por ello, el logro de Plug & Charge es hacer de la recarga un proceso más cómodo y fluido.
Cómo funciona la tecnología Plug & Charge
En primer lugar, es importante saber que para disfrutar de la tecnología de recarga, tanto nuestro vehículo como el punto de carga deben ser compatibles con ella.
Una vez realizada esta comprobación, el siguiente paso será activar la función de Plug & Charge en la app del fabricante de nuestro coche, donde encontraremos las tarifas y los pasos para completar el proceso de autenticación, que dará como resultado la obtención de un certificado para el vehículo.
Con toda esta información, al conectar el coche al punto de carga, nuestros datos de autorización se transfieren de forma encriptada y se sincronizan. De este modo, la autenticación finaliza cuando el sistema del punto de carga conecta con el proveedor de servicios.
Y ya está. A partir de este momento el coche ya se encuentra recargando. Al finalizar, el sistema de carga nos envía una factura y habremos acabado el proceso.
Objetivo: no complicar la vida al usuario
Con la explicación del funcionamiento de la tecnología ya hemos dado bastantes pistas sobre las ventajas del sistema, que no son otras que la agilidad y la comodidad para evitar que la recarga sea un proceso engorroso. Sin embargo, vamos a enumerar todos los pros que encontrará el usuario:
- No es necesario realizar pasos manuales como la introducción de datos para el pago o el escaneo de tarjetas.
- La autenticación y el pago se llevan a cabo de forma automática, no es necesario tener tarjetas de acceso ni aplicaciones específicas.
- La tecnología Plug & Charge suma seguridad al proceso de recarga. Esto es debido a que se utilizan estrictos protocolos para la comunicación entre el punto de carga y el vehículo. Así, nuestra información estará siempre protegida.
- Uno de los aspectos que más preocupa a los conductores respecto al coche eléctrico es el tiempo que se tarda en cargar. Gracias a esta tecnología, ahorramos minutos y paciencia tanto en los pasos previos y finales de la recarga.
- Se trata de una tecnología en constante evolución, se añade cada vez en más redes de recarga y fabricantes de vehículos eléctricos, por lo que podremos disfrutar de la misma experiencia en diferentes sitios.
¿Qué cargadores y coches incluyen Plug & Charge?
Actualmente, estas redes de recarga cuentan con la tecnología Plug & Charge:
- Ionity
- bp pulse
- Zunder
- Tesla Superchargers
Respecto a los coches, son compatibles con la tecnología, entre otros, los siguientes:
- Ford Mustang Mach-E
- Porsche Taycan
- Kia EV9
- Hyundai Ioniq 6
- La gama ID de Volkswagen
- Cupra Born
- Skoda Enyaq iV
Imágenes: DepositPhotos.
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