Apunta su nombre porque quiere sonar fuerte: Seres 5, un SUV eléctrico premium con 500 km de autonomía que quiere ser rival del Model Y
Ser el coche más vendido del mundo tiene una pega: los muchos competidores a los que tienes que hacer frente. Si alguien lo duda, le puede preguntar al Tesla Model Y, modelo que aparece en el radar de decenas de coches eléctricos y algunos de combustión como el líder a batir.
En esta carrera por ser el mejor SUV eléctrico del momento estrena dorsal el Seres 5. Un todocamino de generosas dimensiones, bien dotado de tecnología y con casi 600 CV y 500 km de autonomía como primeras cartas de presentación.
Seres 5, el nuevo SUV eléctrico premium que llega de China
Además del Tesla Model Y, el Ford Mustang Mach-E o el Audi Q4 e-tron Sportback, por citar algunos de sus rivales, el Seres 5 tiene como punto de partida el desafío de darse a conocer.
Al menos en Europa, porque Seres (que era hasta hace poco una familia de modelos de DFSK y ahora se ha convertido en marca independiente) es el tercer fabricante que más coches eléctricos vende en China, por detrás de BYD y Tesla (por este orden). Un matiz importante: en el país asiático no se comercializa como Seres sino como Aito.
El Seres 5 s el segundo coche que Seres trae a España. El primero es el Seres 3, también SUV pero de tamaño algo más pequeño y precio más asequible.
Mide 4,7 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,62 de alto. Su morro afilado y la zaga redondeada recuerdan (apreciación personal) al nuevo Porsche Macan; aunque la forma de los faros delanteros que desde la marca explican que imita a la letra griega sigma recuerdan a los de los DS eléctricos.
Inspirado en la naturaleza
Espera, ¿un coche chino con inspiración griega? El Seres 5 se ha diseñado en Silicon Valley (no hay que olvidar que una de las cabezas pensantes que le han dad forma procede de las altas esferas de Tesla). Dicen que está inspirado en tres pilares: la naturaleza y la cultura oriental y occidental.
Además de los faros que imitan la letra griega (también un relámpago que es seña de identidad de Seres), las ventanillas tienen forma de hoja de laurel; y la línea lateral, dicen, está inspirada en el salto de un delfín.
El resultado es un coche muy bonito (esto, también, apreciación personal) que queda bien rematado con los neumáticos Pirelli PZ4 y las manetas retráctiles.
‘Pedazo’ de pantalla
En el interior remarca su espíritu premium con materiales de calidad y un sistema de tres pantallas entre las que destaca la que actúa de corazón y cerebro del sistema de infoentretenimiento. Esta tiene 15,6 pulgadas y elimina todos los botones físicos; su manejo es rápido y bastante intuitivo pero contiene tal cantidad de información que lo recomendable y, sobre todo, seguro, es dedicar un rato antes de iniciar la marcha para ubicar al menos las funciones esenciales. En marcha, el asistente por voz es de gran ayuda; se activa con un “Hola, Seres”.
El cuadro de instrumentación es la segunda pantalla, de 12,3 pulgadas. La tercera, el Head Up Display que proyecta la información más relevante en la pantalla tiene un detalle muy importante y es que se puede regular en altura.
Asientos calefactados y ventilados, sistema de iluminación con 64 colores, techo panorámico de 85 pulgadas con aislamiento térmico, 18 sistemas de ayuda al conductor, ventanillas delanteras con cristal laminado, actualizaciones OTA y un innovador sistema de grabación de imágenes y toma de fotos forman parte del extenso equipamiento de serie del Seres 5 (de hecho, lo único que puede elevar la factura es el color de la carrocería).
Otro dato curioso es que tiene tres modos contextuales.
- Si el conductor elige el modo Descanso, el asiento se tumba y el sistema de audio lanza música relajante.
- El modo Vuelvo En Seguida proyecta en la pantalla un mensaje que aclara que la mascota que permanece en el interior del coche no está abandonada
- Por último, el modo Camping activa el sistema de carga bidireccional con opción V2L, con un límite de transmisión de energía para garantizar que a la batería le queda carga suficiente para iniciar la marcha y V2V para cargar otro coche
Toma de contacto con el Seres 5
El Seres 5 sale a la venta con dos opciones mecánicas. La que abre la gama tiene tracción trasera (2WD), un motor eléctrico de 220 kW (299 CV) y 420 Nm de par máximo. Por encima se posiciona la versión de tracción total (4WD), con dos motores eléctricos que desarrollan 585 CV y 940 Nm.
En ambos casos la batería es de litio ferrofosfato con 80 kWh de capacidad. La autonomía homologada para el tracción trasera es de 500 km, mientras que con dos motores queda en 483 km.
Durante la presentación del Seres 5 he tenido la oportunidad de probar el tracción trasera, con casi 300 CV en una pequeña ruta por autopista y carretera secundaria. No ha sido suficiente para comprobar el consumo que, en cifras oficiales, es de 15 kWh/100 km, pero sí para transmitir unas primeras sensaciones.
Y, falta de una prueba más a fondo, son buenas. Sin esperar un comportamiento deportivo lleva bastante bien sus casi tres toneladas de peso y, sobre todo, los cerca de dos metros de alto que no se traducen en un balanceo excesivo de la carrocería. Parece que en Seres han apostado más por la comodidad que por la deportividad, si es así, lo han conseguido.
De 63.500 a 46.800 euros
Seres anuncia su segundo modelo eléctrico en España por un precio de partida de 63.459 euros para la versión de tracción trasera. Esta cifra lo deja fuera de las ayudas del Plan Moves III pero, conscientes de la importancia de enganchar la subvención, sale a la venta con una oferta de lanzamiento que, aceptando financiación, deja la factura en 53.850 euros. Con esto y con un coche para achatarrar el SUV eléctrico se puede adquirir por 46.850 euros.
Teniendo en cuenta que el Model Y acaba de bajar su precio y en versión 2WD se vende por 42.990 euros (a los que restar los 7.000 euros de la ayuda oficial), quizá este número no le ayude en el desembarco nacional.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe