Es posible que el fin de los semáforos tal cual los conocemos hoy día esté cerca. A los tres colores tradicionales (rojo, amarillo y verde) se podría sumar un cuarto, el blanco. Te contamos cuál es su significado
Los semáforos forman parte de las ciudades desde hace más de un siglo. Su origen se remonta a 1868 cuando Londres instaló el primero para regular el tráfico a las puertas del parlamento de Westminster. Su creador, John Peake Knight, se inspiró para su diseño en las señales de ferrocarril: dos brazos verticales con dos lámparas de gas.
De día, cuando el brazo de estos primeros semáforos de la historia estaba en posición vertical indicaba “seguir” y cuando estaba en posición horizontal indicaba “parar” y de noche se utilizaban las lámparas de gas con los colores verde para “seguir” y rojo para “parar”, accionadas de forma manual por un policía.
El primer semáforo eléctrico se remonta a 1914, en Cleveland (EEUU); una década después llegó el Europa, concretamente a Berlín (Alemania); y 12 años después del americano se estrenó el primero en España, en Madrid.
Semáforos de cuatro colores
Aquellos primeros semáforos se conocían como “farola de señales luminosas para regular la circulación de peatones y vehículos”. Lo hacían con tres colores: rojo indica que se prohíbe el paso; verde, que la circulación está permitida; y naranja (o ámbar) indica que hay que extremar la precaución porque la situación está a punto de cambiar de rojo a verde o lo contrario.
Desde entonces, los semáforos ha ido evolucionando (no demasiado) incorporando funciones que los hacen más accesibles (como las señales acústicas para personas con visión reducida) pero los tres colores se han mantenido intactos. Sin embargo hace días que se ha empezado a hablar de la llegada de semáforos de cuatro colores, siendo el cuarto el blanco.
La llegada de los coches autónomos haría necesaria la actualización del código de colores que emplean los semáforos para añadir un cuarto que ayude a estos vehículos con sistema de conducción autónoma a procesar la información.
La propuesta del color blanco en los semáforos surge a raíz de un estudio desarrollado por ingenieros de transporte de la Universidad de Carolina del Norte que consideran que ayudará a un mejor control de flujo de tráficos en un escenario en el que tengamos que convivir con los vehículos autónomos en las carreteras.
Fase blanca en los semáforos para los coches autónomos
De acuerdo con el informe publicado por los ingenieros americanos, el color blanco en los semáforos sería interpretado por los coches autónomos como que deben seguir a los vehículos que les preceden avanzado tal cual lo hacen ellos. El resto de coches, motos, furgonetas… seguirían circulando con normalidad y respetando las fases roja, verde y naranja de los semáforos.
No hay fecha para la puesta en marcha de los semáforos de cuatro colores. De momento, en España, la legislación no permite la circulación de vehículos con niveles altos de autonomía en carreteras abiertas pero si todo avanza según lo previsto no tardarán en llegar.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe