Seat invertirá 5.000 millones de euros entre 2020 y 2025. La inversión irá destinada a nuevos proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D) con los que pretende impulsar nuevos proyectos en el Centro Técnico de Seat, en particular para electrificar la gama, y a equipos e instalaciones en las plantas de Martorell, Barcelona y Componentes.
El encargado de anunciar tan importante inversión ha sido Carsten Isensee, presidente de la compañía. Isensee ha subrayado que “este plan de inversión es nuestra forma de afrontar el futuro con determinación y optimismo para ser una compañía más fuerte, innovadora y eficiente. Nuestra intención es que Martorell fabrique automóviles eléctricos a partir de 2025, cuando el mercado del vehículo eléctrico haya crecido”.
Las palabras del presidente de Seat dejan la pelota en el tejado del Gobierno: “Para garantizar el futuro de la industria del automóvil en España, necesitamos la colaboración de la Administración central, autonómica y local; no podemos hacerlo solos”.
Isensee ha demandado una “visión común” con los diferentes estamentos gubernamentales, especialmente en la apuesta por construir una infraestructura de recarga que genere confianza entre los compradores, más energías renovables y “un sistema en el que se puedan vender coches eléctricos”.
Isensee ha valorado positivamente el plan de ayuda al sector de la automoción presentado por el Gobierno para la renovación del parque de vehículos y avanzar en la transición ecológica. “Va en la dirección correcta y beneficiará a toda la cadena de valor”, ha señalado.
Balance de los seis primeros meses de 2020
El presidente de la automovilística también ha hecho balance de los seis primeros meses del año, un período marcado por la crisis del coronavirus, que ha tenido un “gravísimo impacto” en las ventas del grupo y que ha hecho que este primer semestre sea “uno de los más difíciles de la historia” de la compañía.
Isensee ha comentado que Seat, tras cerrar 2019 con un beneficio récord de 346 millones de euros, elevó sus ventas en enero y febrero de este año, hasta que en marzo llegó la COVID-19, paralizó la economía y obligó a “rehacer todas las previsiones”.
“Esto va a suponer una pausa en el desarrollo positivo de los resultados financieros de los últimos años”, ha indicado el directivo, que confía en que las ventas remonten en el segundo semestre, gracias en parte al plan de ayudas anunciado por el Gobierno.
La planta de Seat en Martorell trabaja actualmente al mismo ritmo que antes de la pandemia, con la fabricación de unos 1.900 coches al día, y las fábricas de Barcelona y Componentes están cerca de regresar a los volúmenes previos al coronavirus. Por eso, es “optimista” ante una segunda mitad del año que vendrá marcada por el inicio de la producción del nuevo Cupra Formentor y del nuevo Seat León híbrido enchufable.
Ambos vehículos se fabricarán en la línea 2 de la planta de Martorell, que este año además ha estrenado la cuarta generación del León.
SEAT:CODE, nueva sede en Barcelona
Otro de los anuncios lanzados por la compañía hace alusión al centro de desarrollo de software de Seat en España.
SEAT:CODE tendrá una nueva oficina en el corazón de la Rambla de Barcelona, con un equipo de más de 150 desarrolladores de software dedicados a liderar la transformación digital de la compañía y crear aplicaciones y soluciones digitales para impulsar SEAT y CUPRA, además de definir soluciones digitales para el Grupo Volkswagen. SEAT ya ha incorporado 20 personas a SEAT:CODE y contratará a 100 profesionales más en los próximos meses.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe