Ya hay un nuevo estudio de especialistas europeos de automoción, cap hpi (parte del Grupo Solera), sobre la revolución del vehículo eléctrico. Muestra que, de media, los costes de servicio y mantenimiento de los vehículos eléctricos son un 23% más bajos que los de gasolina durante tres años y 60.000 millas (alrededor de 96.560 km).
La brecha es mayor en vehículos más pequeños. El estudio dice que el mantenimiento durante tres años de un Renault Zoe costará 1.100 libras (1.250 euros), mientras que un Corsa Vauxhall 1.0T 90 Design costará 1.497 libras (1.701 euros), un aumento del 35,7%.
El mantenimiento del vehículo eléctrico más vendido de Gran Bretaña, el Nissan Leaf, cuesta 1.197 libras (1.360 euros) durante tres años, un 19% más bajo que el Volkswagen Golf 1.0TSI 110 SE, cuyo mantenimiento es de 1.429 libras (1.624 libras).
Como hemos dicho en otras ocasiones y como explica el informe, los conductores se beneficiarán de esos menores costes de mantenimiento. Por el contrario, los cambios económicos de los vehículos eléctricos desafiarán a los concesionarios de automóviles que dependen de los ingresos por servicios como una parte importante de su facturación.
La expansión del vehículo eléctrico está destinada a influir en el mercado automotriz. Al respecto, el informe investiga las aplicaciones anteriores de esta tecnología (éxitos y fracasos) junto con los factores políticos, ambientales, sociales, tecnológicos, legales y económicos que han influido en el mercado actual.
Igualmente, examina el impacto de los vehículos eléctricos en la cadena de valor de fabricantes, proveedores automotrices, ventas corporativas (flotas) y minoristas (concesionarios y vendedores). También analiza las estrategias que deberían utilizarse para “sobrevivir y prosperar”. Con una revisión del rendimiento del valor residual en el Reino Unido, Alemania y Francia, el informe analiza cómo esto influirá en el desarrollo del sector.
Revolución del vehículo eléctrico. Introducción
El informe explica que, en los próximos años, una oleada de vehículos nuevos va a llegar al mercado. Casi todos los principales fabricantes realizarán importantes inversiones en vehículos eléctricos. Aunque algunos serán desarrollos de la cada vez más familiar tecnología híbrida, muchos serán vehículos eléctricos puros (BEV).
Aunque los eléctricos puros llevan un tiempo en el mercado, el informe añade que ahora podemos esperar una afluencia masiva. El estudio asegura que la gran cantidad de BVE que van a llegar al mercado representa una revolución en la tecnología automotriz, así como en la forma en que los conductores compran, usan e interactúan con sus vehículos.
El propósito del informe
Según el propio grupo informa, el objetivo del estudio sobre “la revolución del vehículo eléctrico” es:
- Posicionar el desarrollo de los BEVs desde una perspectiva histórica. ¿Cuáles son las lecciones que se pueden aprender de las aplicaciones anteriores de esta tecnología? Éxitos y fracasos.
- Explorar los factores determinantes que están influyendo en los actores de la industria automotriz para desarrollar y lanzar BEV, y cómo esto determinará su éxito en el mercado.
- Examinar el impacto de los BEV en toda la cadena de valor -desde los fabricantes de equipos originales y los proveedores hasta las ventas y distribución-, para ver qué estrategias deben emplearse para sobrevivir y prosperar en la nueva economía automotriz basada en el BEV.
- Revisar el desarrollo actual de los tres mercados principales para el BEV: Francia, Alemania y el Reino Unido, incluido el rendimiento del valor residual actual de los BEV en estos mercados y cómo esto influirá en el desarrollo del sector BEV en cada país.
Muchos fabricantes de equipos originales piensan electrificar toda su gama de productos a mediados de la próxima década, y los gobiernos nacionales están planificando activamente una red de transporte público y privado descarbonizada. Para el estudio, en consecuencia, es imperativo que todos los participantes en la industria sean conscientes del creciente desafío de los BEV, en comparación con la industria automotriz tradicional. Deben estar preparados para hacer los cambios necesarios para prosperar en la nueva y electrificada economía automotriz.