Un enchufe, una batería de casi media tonelada y 200 kilos de hielo seco para enfriar la batería, suponen el trabajo diario en el box de un equipo como el del Cupra e-Racer. Es cierto, los vehículos eléctricos han cambiado las bases de la competición, desde la forma de trabajar de los equipos de las marcas hasta la manera en que un piloto siente el volante de uno de estos coches de carreras.
Sin embargo, algunas de las sensaciones son apasionantes. Así lo expresan Xavi Serra, Jordi Martí y Jordi Gené, ingeniero, mecánico y piloto de CUPRA, cuando se enfrentan a un día de pruebas con el e-Racer.
Jordi Jané lo tiene claro:
“Implica aprender desde cero”. “El tipo de conducción no tiene nada que ver y ahora tienes que usar otros parámetros para saber a qué velocidades conduces, cómo debes entrar en una curva o el momento adecuado para frenar”.
Por ejemplo, el mayor peso de este vehículo y un sonido diferente cambian las referencias que el piloto tiene mientras conduce. Capaz de alcanzar los 100km/hora en 3,2 segundos, Gené afirma:
“La sensación de aceleración del e-Racer es mucho más contundente y el subidón de adrenalina es, incluso, mayor”.
Cupra e-Racer, todo un cambio y un reto profesional
Para los ingenieros es todo un cambio, igualmente. Xavier Serra, responsable del equipo, lo expresa así cuando habla de la batería, de 450 kilos, cuya colocación él mismo ha afirmado que supuso uno de los mayores retos a la hora de desarrollar el modelo. El equipo tuvo que repartir el volumen de la pieza por la parte inferior del coche para preservar su equilibrio y funcionalidad. Y por lo que respecta a la necesidad de refrigerar la batería, él mismo ha añadido:
“No sólo se trata de ser el más rápido, sino que ahora tenemos otro elemento: la gestión de la energía. Debemos saber controlar la temperatura y la autonomía”.
Mientras, Jordi Martí, mecánico de CUPRA, hace notar el cambio de herramientas que requiere un coche de carreras como el e-Racer, sin ir más lejos, ahora tiene instrumentos especialmente diseñados para resistir el alto voltaje como, por ejemplo, unos guantes de material aislante capaces de soportar hasta 1.000v. Añade:
“Tras más de 20 años en esta profesión nunca hubiera dicho que podría cargar un coche de carreras con un enchufe”.
Xavier Sera asegura: “La llegada del vehículo eléctrico a las carreras abre una nueva era”.
Jordi Jené añade que formar parte del equipo “es formar parte de un momento histórico” y “un reto profesional muy interesante”.
Cupra, una nueva marca ya premiada
Hablamos de Cupra en marzo, cuando Luca de Meo, presidente de SEAT, anunció los planes eléctricos de la nueva marca, que iba a ser presentada en sociedad en el Salón de Ginebra.
Hoy, sabemos que el Consejo Alemán de Diseño del Automotive Brand Contest ha elegido al CUPRA e-Racer como el ganador del certamen, en la categoría “Concept”.