El renting de coches eléctricos una fórmula de alquiler o arrendamiento a largo plazo. Permite al usuario (que puede ser un particular, una empresa o un autónomo) hacer uso de un vehículo a estrenar sin necesidad de comprarlo, ya que la propiedad la mantiene siempre la empresa. “Durante el tiempo que dure el contrato, el titular pagará una cuota mensual que se fija en función del vehículo arrendado, la duración del contrato y los servicios contratados”, explica Arturo Álvarez Podhorecka, CEO y fundador de Renting Finders.
El servicio que ofrecen los rent a car persigue un objetivo similar: poner a disposición de los conductores diferentes tipos de vehículos durante un determinado período de tiempo y a cambio de una cantidad de dinero que siempre es inferior al valor de compra.
Ahora bien, renting y alquiler no son sinónimos y solo conociendo las diferencias entre ambos será posible determinar cuál resulta más conveniente.
Renting vs alquiler, principales diferencias
Repasamos en las próximas líneas las claves que marcan la diferencia entre ambas opciones.
Duración del contrato
El tiempo que vinculará al titular del contrato con el uso del coche eléctrico es una de las principales diferencias entre los dos formatos. Como norma general, el alquiler es más corto que el renting, con una duración que no suele superar las dos semanas. El renting busca una relación más estable, normalmente de no menos de dos años
Elección del vehículo
En lo que a elección del vehículo se refiere, el renting apenas difiere de la compra tradicional pues en la mayoría de los casos el cliente puede elegir no solo marca y modelo, también color y equipamiento (las compañías suelen estar abiertas incluso a considerar extras, siempre y cuando el cliente asuma el sobrecoste y un mayor tiempo de espera para la recepción).
En el caso del alquiler no se puede elegir ninguna característica, incluso es habitual que en el momento de la recepción no se entregue el coche seleccionado, algo que las empresas advierten previamente con una cláusula en el contrato que establece que será el coche elegido “o similar”.
Fianza
Una de las principales ventajas del renting es que se elimina la necesidad de efectuar un pago inicial (lo que en la compra tradicional se conoce como entrada). Las empresas de renting tampoco exigen el abono de una fianza como sí sucede en el alquiler. Se trata de una cantidad de dinero (la cuantía depende del modelo elegido y el tiempo de contrato) que queda retenido en la tarjeta bancaria del cliente; si a la entrega del vehículo presenta algún desperfecto la compañía alquiladora podrá hacer efectiva la fianza para cubrir el coste de la reparación.
Seguro
La fianza nos lleva a otra de las grandes diferencias entre renting y alquiler de vehículos. En el primero lo habitual es que el precio del seguro (normalmente a todo riesgo y sin franquicia) esté incluido en la cuota mensual por lo que el conductor no debe preocuparse si sufre algún percance (las averías y asistencia en carretera también están cubiertas).
Comparativa de seguros para coches eléctricos: precios, pólizas y coberturas específicas
En el caso de las ofertas de alquiler, el cliente decide qué tipo de seguro quiere contratar. Dado que la duración del contrato suele ser corta lo habitual es optar por el seguro de responsabilidad civil o una póliza con franquicia. Ambas opciones resultan más asequibles, pero en caso de accidente el cliente tendrá que asumir parte o la totalidad de la reparación.
Beneficios fiscales
El renting de coches para autónomos y empresas ofrece grandes ventajas fiscales. “Si tu coche es para uso profesional podrás desgravar la cuota mensual de renting del IRPF y la declaración del IVA”, aclara el responsable de Renting Finders.
Las cuotas de renting son un gasto que podrá ser objeto de deducción en un 50% cuando las utilice un autónomo y en un 100% si el profesional puede demostrar que el vehículo se destina exclusivamente al desempeño de la actividad profesional. Con el alquiler no existe la posibilidad de acceder a estos beneficios.
Renting o alquiler, ¿qué opción me conviene más?
Ahora que conocemos las diferencias entre el renting y el alquiler de coches es el momento de afrontar la pregunta crucial: ¿cuál me conviene más?
La clave para acertar está en la duración del contrato: siempre que vayas a usar el vehículo más de un mes, no lo dudes, el renting es tu elección. Y si, además, buscas la opción más económica puedes optar por el renting de coches eléctricos de segunda mano con unidades casi a estrenar y en estado garantizado.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe