- El posible cargo de Elon Musk en el equipo de Donald Trump representa un conflicto de intereses respecto a sus compañías Tesla, X o SpaceX.
- Como cofundador y director ejecutivo de Tesla, Musk supervisa el diseño, la ingeniería y la fabricación a nivel mundial de todos los vehículos eléctricos.
- La victoria de Trump sube las acciones de Tesla pero, ¿cómo va a afectar su política a los coches eléctricos?
Con la próxima llegada a la presencia de Donald Trump, en enero de 2025, Elon Musk va a estar muy, pero que muy liado. Y es que el presidente electo ya ha anunciado que Musk y el multimillonario biotecnológo Vivek Ramaswamy estarán al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Trump ha comentado que serán los encargados de eliminar “el enorme desperdicio y fraude” del gasto gubernamental.
Tres cosas con las que sale ganando Elon Musk tras el regreso a la presidencia de Donald Trump
En el caso de que Elon Musk acepte este cargo, son muchas las preguntas y dudas que surgen. Entre otras, ¿quién se va a encargar de gestionar sus compañías, como Tesla? ¿Podrá compaginar su nuevo cargo con sus competencias en Tesla, o habrá conflicto de intereses?
¿Quién manda en Tesla junto a Elon Musk?
Tesla se encuentra liderada públicamente por un reducido grupo de ejecutivos. Encabezando la compañía está Elon Musk, quien ocupa los cargos de CEO y director ejecutivo. A su lado se encuentran Vaibhav Taneja, responsable financiero, y Tom Zhu, actual vicepresidente senior de automoción. Según información publicada por The Wall Street Journal, Musk ha asignado recientemente a Omead Afshar como máximo líder de las operaciones en Europa y América del Norte, una decisión estratégica que recae en uno de sus colaboradores más cercanos desde 2017.
En el núcleo directivo de Tesla también destacan otras figuras relevantes. Es el caso de Robyn Denholm, que preside el consejo de administración; Martin Viecha, que gestiona las relaciones con los inversores, o Brandon Ehrhart, que asumió el rol de consejero general el 1 de enero de 2023. Como director general y cofundador, Elon Musk supervisa directamente las áreas de diseño, ingeniería y producción mundial de los coches eléctricos, los sistemas de baterías y las soluciones solares de la empresa.
Los recientes ajustes en la estructura de liderazgo de Tesla incluyen la promoción de algunos colaboradores de confianza a cargos estratégicos en áreas esenciales, como la conducción autónoma y el robot humanoide Optimus, proyectos fundamentales para el futuro de la compañía. Ashok Elluswamy, ahora vicepresidente de Autopilot e inteligencia artificial, y Milan Kovac, vicepresidente de Optimus, son piezas esenciales en estos avances tecnológicos, y ambos responden directamente ante Elon Musk.
¿Puede Musk compaginar su cargo en el Gobierno con Tesla?
La designación de Elon Musk como responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por su acrónimo en inglés) bajo la administración de Donald Trump ha generado intensos debates, tanto éticos como legales. Su participación en el gobierno plantea incompatibilidades claras con sus vínculos empresariales en Tesla, SpaceX y Starlink, tres gigantes tecnológicos que podrían beneficiarse directamente de decisiones políticas.
Los riesgos asociados a posibles conflictos de interés son evidentes. Un caso significativo es su propuesta de desarrollar túneles subterráneos en grandes urbes para aliviar el tráfico, un proyecto gestionado por The Boring Company, otra de sus empresas. A esto se suma el impulso de la administración Trump hacia normas más permisivas en la regulación de vehículos autónomos, un ámbito en el que tanto Tesla como Musk tienen inversiones de gran relevancia económica.
Estas situaciones generan diversas interrogantes sobre la ética de su nombramiento, ya que también podrían infringir las leyes estadounidenses. Normativas como la Ley de Ética en el Gobierno de 1978 y el Título 18 del Código de los Estados Unidos prohíben a cualquier persona participar en decisiones gubernamentales que puedan influir de manera directa en sus propios intereses financieros. Dichas leyes están diseñadas para asegurar que los funcionarios públicos actúen con neutralidad y sin favorecer intereses privados, un principio que podría estar en juego en este caso.
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Belén Valdehita es una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursó los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. Actualmente colabora como redactora de contenidos freelance para webs como Hoteles.net, Tiempo.com o movilidadelectrica.com
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