Nos pasó con el Leaf que nos ganó el corazón por un montón de argumentos racionales. Tras rodar más de 700 km con el Nissan Ariya la sensación es la misma, nada que objetar. Todo lo contraria en realidad porque esta vez también nos ha conquistado la parte emocional
El Nissan Ariya es el segundo coche eléctrico de la marca japonesa. A nivel estético tiene poco (o nada) que ver con el primero, el Nissan Leaf, uno de los cero emisiones más longevos del mercado que ha estrenado actualización hace unos meses.
El Ariya es un crossover de tamaño medio. Por dimensiones (4,60 metros de largo por 1,85 metros de ancho) compite con modelos como el Ford Mustang Mach-E, el VW ID.4 o el Kia EV6; dentro de su casa, se posiciona a medio camino entre el Nissan Qashqai y el Nissan X-Trail.
Está desarrollado sobre la plataforma modular CMF-EV preparada por el Grupo Renault para sus modelos eléctricos y sobre la que se sustenta también el Renault Mégane eléctrico.
Al volante del Nissan Leaf e+, cuando la razón noquea a todo lo demás
Dominan el interior del Ariya las dos pantallas, una táctil, que se unen como si fueran una. Hay también mandos hápticos de tacto extraño porque forman parte de la superficie de madera y resultan algo duros. Estos sirven para manejar las funciones del climatizador.
Mención aparte merece la guantera secreta que se abre y cierra de forma gradual en el centro de la consola y, sobre todo, la consola que se desliza eléctricamente del acabado Evolve. Puede parecer una tontería, pero que se mueve hasta 15 cms hace que en su posición más retrasada sea posible pasar del asiento del conductor al del pasajero sin problemas.
Tampoco tendrán problemas de espacio los pasajeros de los asientos traseros que se benefician de un suelo completamente plano, salidas de ventilación y asientos calefactados (salvo para la plaza central).
Contribuye a esa sensación de amplitud el techo panorámico que se abre y cierra por completo en función de los gustos y/o necesidades del momento.
En el apartado tecnológico hay que hablar del ProPilot con tecnologías de ayuda a la conducción como el sistema de mantenimiento de carril que funciona en combinación con el control de crucero adaptativo. Este último tiene un funcionamiento digno de elogio ya que actúa de manera efectiva, pero sin llegar a ser intrusivo.
También del Head Up Display, una tecnología que lanza la información clave para la conducción, incluidas indicaciones de navegación, a la altura del conductor y que una vez has utilizado empiezas a pensar debería ser obligatoria en todos los coches.
Hablando de navegación, un detalle a favor del Ariya es que una vez introducida la dirección de destino permite elegir si queremos seguir las indicaciones de la ruta más rápida, la más corta o la más económica.
En marcha
Nos hemos puesto al volante del Nissan Ariya con motor de 218 CV y 300 Nm de par acoplado al eje delantero.
Con una batería de 63 kWh homologa un total de 403 km de autonomía (la versión con batería de 87 kwh también la hemos probado). Sin llegar a esta cifra, nuestras cifras de consumo han resultado sorprendentes, para bien, ya que en casi 750 km de recorrido con una proporción 60-40 ciudad-carretera el coche eléctrico ha firmado un consumo medio de 18,5 kWh/100 km.
Contribuyen a ese buen resultado de consumo los tres niveles de frenada regenerativa y la función e-pedal, que se activa y desactiva desde un botón.
En marcha sorprende la agilidad con que se mueve a pesar de que pesa 1,8 toneladas especialmente cuando seleccionamos el modo Sport (tiene otros dos, Eco y Standart).
Con la batería de 63 kWh y acabado Evolve, el Nissan Ariya sale a la venta por un precio de partida que ronda los 55.000 euros. A esta factura se pueden restar 7.000 euros si se cumplen todos los requisitos para recibir la ayuda máxima del Plan Moves, incluido el coche que se entregará para achatarrar.
↑ Lo mejor del Nissan Ariya
- Consumo
- Dinamismo
↓ Lo peor del Nissan Ariya
- Radio de giro queda algo corto en algunas maniobras
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
Por qué decís que se le puede descontar el Moves III si se cumplen las condiciones cuando una de ellas es que el precio no pase de 45.000 y este ya vale 55.000? A ver si dejáis de desinformar…
Buenos días Juan Carlos
EL Nissan Ariya puede disfrutar del Plan Moves porque el tope que fija la ayuda es de 45.000 para el precio franco fábrica, es decir, antes de aplicar impuestos y otros gastos que son los que los fabricantes suman a los costes de producción para calcular el precio final.
Son varios, los más importantes el IVA y el transporte.
Si a los 55.000 euros (aproximados) que hemos dicho tiene el Ariya le restamos estos dos conceptos cumple los requisitos para entrar en el programa de ayudas.