Las hay muy relacionadas con la industria de la automoción en general, como Volvo; y la movilidad eléctrica, en particular, como Iberdrola o Enel X. Otras no tienen tanto vínculo, al menos aparente, con el transporte, como pueden ser Ikea o Coca Cola, pero todas tienen algo en común: piden el fin de los vehículos de combustión y ponen 2035 como fecha tope.
Un total de 27 compañías han firmado un llamamiento conjunto para pedir a la Unión Europea (UE) que fije 2035 como fecha límite para la venta de vehículos nuevos con motor de combustión en Europa. Esto supondría adelantar en cinco años lo fijado por el Gobierno en la Ley de Cambio Climático (donde se establece 2040 como fecha tope para los diésel y gasolina en España).
Según recoge la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E por sus siglas en inglés), la petición cuenta, de momento, con el apoyo de un total de 27 empresas, pero sigue abierta para se adhieran aquellas que lo deseen. De momento, las compañías firmantes son: Allego, Ample, Arrival, Chargepoint, Coca-Cola European Partners, Electreon, Enel X, EV Box, Fastned, Greenway, Iberdrola, Ikea Retail, LeasePlan, Leclanché, Li-cycle, Lime, Metro, Novamont, Novo Nordisk, SAP Labs in France, Schneider Electric, Sky, Uber, Vattenfall, Verkor, Volvo Cars y Vulcan Energy.
Poner fecha al fin de los vehículos combustión envía “una señal clara”
Los firmantes consideran que poner una fecha y que esta sea relativamente cercana envía “una clara señal” de inversión a los fabricantes de automóviles y también a las cadenas de suministro y a los proveedores de infraestructuras.
El manifiesto que han firmado las 27 compañías subraya que los coches y las furgonetas son responsables del 15 % de todas las emisiones de CO2 de Europa. También señala que son la mayor fuente (26 %) de emisiones tóxicas de óxido de nitrógeno, que causan enfermedades crónicas y la muerte prematura de 54.000 europeos cada año, a lo que se suman los más de 200.000 millones de euros que la Unión gasta al año en importaciones de petróleo.
Las compañías consideran también que establecer un objetivo para los fabricantes de vehículos de 0 gramos de CO2/km para 2035 “consagraría la eliminación progresiva de los coches de gasolina y diésel, incluyendo los híbridos, a nivel legislativo”.
Por último, las 27 empresas recomiendan que se adapten otras medidas complementarias, como la Directiva sobre Infraestructuras para los combustibles alternativos de la UE, para “acelerar el despliegue de puntos de recarga de vehículos eléctricos en todo el territorio comunitario”, así como que las empresas de motor inviertan en la formación de los trabajadores.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe