Noruega encabeza la transformación hacia un modelo de movilidad 100% eléctrica. A nivel de cuantificación, el volumen de energía que demanda el transporte supone un cuarto del consumo total del país, por lo que consideran totalmente viable su electrificación. Sus propósitos en movilidad están además alineados con el resto de objetivos en sostenibilidad: reducir en 2030 el 40% de las emisiones y ser neutral en la emisión de carbono en 2050.
El país escandinavo cuenta con muchas cualidades que lo convierten en óptimo para la electrificación del transporte, entre ellas, un consenso político para aplicar medidas que incentiven el uso de vehículos eléctricos, sus conocimientos en el sector del transporte eléctrico, su experiencia en I+D, la búsqueda de soluciones sostenibles y los recursos naturales del país que le permiten tener un sistema casi 100% eléctrico.
Situación actual
Una de las claves que ha garantizado su éxito es el plan de ayudas que ha proporcionado a los ciudadanos: eximiendo a los automóviles eléctricos nuevos de casi todos los impuestos, otorgando beneficios como estacionamiento gratuito o subsidiado, sistema de puntos de recarga y uso de autopistas, transbordadores y túneles.
“Noruega está mostrando las claves y la senda para alcanzar un modelo de movilidad 100% eléctrica, la voluntad política, empresarial y de sus ciudadanos está acelerando su consecución”, comenta Grethe Begsland, Directora de Innovation Norway.
Mar, tierra y aire: la propuesta de electrificación noruega
En cuanto al transporte terrestre, el país ha establecido como objetivo que en 2025 todos los automóviles, autobuses urbanos y furgonetas ligeras nuevos sean cero emisiones. Si echamos un vistazo al transporte ferroviario descubriremos que ya está electrificado en un 78%.
En el mar, en 2030 el 40% de todos los barcos en el transporte local deberán funcionar con biocombustibles o buques de emisión baja o cero. El buque Ampère inició el cambio tecnológico en el mar. Desde entonces, cuatro transbordadores eléctricos más han entrado en funcionamiento y otros 62 están en camino. Y se espera que, en 2021, un tercio de las embarcaciones noruegas serán eléctricas.
Por último, en cuanto al tráfico aéreo, conscientes de que los aviones consumen grandes cantidades de combustible fósil y generan altos niveles de emisiones, planean que todo el tráfico aéreo nacional sea eléctrico para 2040.
Noruega, también líder en energías renovables
El país nórdico también tiene mucho que decir acerca de la utilización de energías renovables. No en vano, debido a su volumen de generación hidroeléctrica, Noruega es capaz de cubrir en la actualidad el 98% de su demanda eléctrica con energía limpia (96% hidroeléctrica y 2% eólica y biomasa). Además, en 2014 firmó un acuerdo con Reino Unido para la construcción de la conexión eléctrica submarina más grande del mundo, que le permitirá exportar su exceso de producción energética.
Las tecnologías renovables como la eólica y la solar también gran peso en Noruega, ya que está planeada la apertura del mayor parque eólico del país en la zona de Rogaland en 2019. El parque tendrá una capacidad combinada de 294 MW y producirá anualmente cerca de 1.000 MW (1TWh), el equivalente al consumo anual de unos 50.000 hogares.