Mercedes-Benz ha recibido la primera homologación internacional de un sistema de conducción autónoma. Es la primera compañía de automoción que cumple las exigencias de la norma UN-R157 para un sistema de nivel 3. Desde 2022, el DRIVE PILOT del Clase S permitirá una conducción en modo condicionalmente automatizado: hasta 60 km/h, con tráfico denso o congestionado y en tramos de autopista adecuados en Alemania.
La Autoridad Federal Alemana de Transporte por Carretera (KBA) ha concedido la homologación del sistema sobre la base de la norma de homologación técnica UN-R157. Con ello, han facilitado el camino para ofrecer dicho sistema a nivel internacional, siempre que la legislación nacional lo permita.
La normativa de homologación técnica con la que se puede certificar dicho sistema de conducción autónoma no entró en vigor hasta principios de 2021. Desde entonces, se puede implantar en Europa, una oportunidad que Mercedes-Benz aprovechó, siendo el primer fabricante en hacerlo. Alemania fue el primer país en crear una base legal para el uso de estos sistemas en 2017: la Ley de Tráfico (StVG) para los sistemas de conducción autónoma de nivel 3.
El sistema estará en los Mercedes Clase S y EQS. La marca está ofreciendo inicialmente DRIVE PILOT en 13.191 kilómetros de autopista en Alemania. Ya se están realizando extensas pruebas de este sistema en otros países como Estados Unidos y China. Tan pronto como exista un marco legal nacional para el funcionamiento de este tipo de sistema en otros mercados, la tecnología se irá extendiendo progresivamente.
Sistema de conducción autónoma DRIVE PILOT
En los tramos de autopista adecuados, el sistema de conducción autónoma puede asumir la conducción. Los mandos necesarios para activarlo se encuentran en el aro del volante, a la izquierda y a la derecha. Al activarlo, el conductor deja que el coche controle velocidad y distancia y manteniéndose en el carril. También tiene en cuenta el perfil de ruta, los acontecimientos que haya y las señales de tráfico.
Asimismo, el sistema reacciona ante situaciones de tráfico inesperadas y las gestiona de forma autónoma. Por ejemplo, mediante maniobras de evasión dentro del carril o maniobras de frenado.
Sensores
DRIVE PILOT se basa en los sensores de entorno del paquete de asistencia a la conducción. Además, comprende otros sensores que Mercedes-Benz considera indispensables para una conducción segura y condicionalmente automatizada. Entre ellos: el LiDAR; la cámara de la luneta trasera y los micrófonos -con los que detecta las luces de los vehículos de emergencia-; y un sensor de humedad en el hueco de la rueda.
El sistema de asistencia a la conducción DRIVE PILOT también recibe información desde un mapa digital en alta definición sobre: la geometría de la carretera; el perfil de la ruta; las señales de tráfico; y los eventos de tráfico inusuales (por ejemplo, accidentes u obras en la carretera). Todo ello se actualiza a través de una conexión backend.
La Clase S con el DRIVE PILOT opcional dispone, además, de sistemas adicionales de dirección y frenado. Asimismo, con un sistema eléctrico de a bordo. De esta forma, sigue siendo maniobrable incluso si falla uno de estos sistemas y puede garantizarse el relevo seguro del conductor.
Si el conductor no recupera el control, como ejemplo, por un problema de salud, el propio sistema se hace cargo. Detiene el vehículo de forma controlada y con una deceleración adecuada. Al mismo tiempo, se encienden las luces de emergencia; se activa el sistema de llamada de emergencia de Mercedes-Benz; y se desbloquean las puertas y las ventanillas para facilitar el acceso al interior a los posibles socorristas.
Posicionamiento
Uno de los principios fundamentales para el sistema de conducción autónoma de Mercedes es su precisión y fiabilidad operativa. El sistema es mucho más potente que un GPS convencional. Los datos obtenidos por satélite se cotejan con los datos de los sensores y de un mapa HD.
Los datos cartográficos se almacenan en centros de datos backend y se actualizan constantemente. Cada vehículo almacena también una imagen de esta información cartográfica a bordo; la compara constantemente con los datos de backend; y actualiza el conjunto de datos locales si es necesario.
Este mapa de alta precisión se diferencia de los mapas para dispositivos de navegación, entre otras cosas, por su mayor precisión en el rango de centímetros en lugar de metros y su modelo detallado de intersecciones y vías.