Mercedes-Benz ha elegido la Península Ibérica, concretamente sus altas temperaturas, para realizar los test de verano del todocamino Mercedes EQC, última etapa del primer todocamino eléctrico de la marca de la estrella antes de llegar a la producción en serie.
Tras las exigentes pruebas de invierno, el Mercedes EQC se somete ahora al ardiente verano español, con temperaturas de hasta 50°C, donde se analizará aspectos muy exigentes para los vehículos eléctricos, como el aire acondicionado, la recarga, la refrigeración de la batería, el sistema de propulsión y las unidades de control en condiciones de calor extremo. Igualmente, se estudiará la dinámica de conducción y el confort de marcha.
Completadas con éxito las pruebas de resistencia en invierno, a -35ºC, el Ingeniero Jefe del Mercedes EQC, Michael Kelz, confía en que las pruebas de calor confirmen que cumplen el plan de inicio de la producción en serie.
Uno de los desafíos más importantes es el calor seco pues, mientras el frío sólo repercute en pérdida de potencia de la batería del vehículo eléctrico, el calor excesivo conlleva riesgo de daños a la misma. La gestión óptima de estas características físicas es el objetivo de las pruebas extremas que se realizan en España, donde se verá la respuesta del circuito de refrigeración de los acumuladores a los requisitos de alta potencia, la influencia del calor en la autonomía del vehículo o cómo responde la batería cargada casi al completo a una carga adicional. Asimismo, se realizarán pruebas de drenaje de la batería; es decir, test en los que se descarga completamente de energía.
El confort interior, con análisis de la refrigeración del aire en viaje y tiempo para preclimatización, será también fundamental para saber la influencia de la temperatura en la autonomía. Igualmente, se estudiará la sonoridad (del compresor del aire acondicionado, entre otros componentes individuales) y si el trabajo de sellado funciona correctamente, observando dónde y sobre qué componentes se deposita el polvo fino.
Cada país es un mundo; por ello, las pruebas de la marca de la estrella deberán asegurar la operatividad internacional de cada sistema individual, incidiendo, por ejemplo, en el diferente diseño de las señales en los distintos países, en el reconocimiento fiable de lo múltiples peajes o en si la cámara de los sistemas de asistencia detecta correctamente los límites de velocidad.
Nivel de madurez del Mercedes EQC
Antes de que un nuevo producto entre en producción, el vehículo completo debe alcanzar el nivel de madurez establecido por Mercedes, proceso que se lleva a cabo en varias etapas. La primera es el diseño preliminar digital y la simulación, para continuar con la validación de ciertos componentes individuales, ya sea en dinamómetros, como en vehículos de pruebas. Así se prueba y valida, por ejemplo, la durabilidad de una conexión del tren motriz o de piezas individuales de los ejes de la suspensión.
Entre las pruebas esenciales que debe pasar un nuevo vehículo antes del lanzamiento figuran las digitales y las reales. Las primeras cubren todas las áreas clave de su desarrollo: desde la simulación y verificación de su construcción, impactos, aerodinámica, conducción y manejabilidad, NVH (ruido, vibración y rigidez, por sus siglas en inglés) y pruebas de peso, hasta las de consumo de combustible y autonomía operativa. En las segundas, la atención se centra en la durabilidad de los componentes a largo plazo, así como en las pruebas funcionales del vehículo completo bajo diferentes condiciones climáticas, que se desarrollan en carretera. En el caso del EQC se ha prestado atención espacial al sistema de propulsión eléctrico y la batería.
Mercedes considera que la combinación de ambas pruebas, en proporción 35% digitales y 65% dinámicas, es determinante para conseguir los altos estándares de calidad acostumbrados por la marca.
Cuatro años de pruebas por el mundo
Los 200 prototipos y vehículos preserie del programa de pruebas dan para analizarlo por completo. Un claro ejemplo de la minuciosidad de la marca es la sonoridad, donde mediante pruebas NVH estudian con vehemencia los sonidos de rodadura o del viento, que son más prominentes por la escasa rumorosidad del motor.
Pero aquí no terminan los test, porque antes de llegar a producción debe ser probado y validado por centenares de expertos de diferentes departamentos, desde los especializados, que aprueban sus componentes y módulos, hasta los de resistencia del vehículo completo. En total, el periodo de pruebas del Mercedes EQC ha durado cuatro años, se le ha sometido a condiciones de temperatura extremas, entre -35º y 50ºC, y ha viajado por Alemania, Finlandia, Suecia, España, Italia, Dubai, Suráfrica, Estados Unidos y China.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.