- Mercedes-Benz mira al futuro con nuevas tecnologías, entre las que figura una pintura solar
- La tecnología de electrónica de potencia es otro de los ámbitos que la firma trabaja en materia de coches eléctricos.
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Como parte de su programa tecnológico VIsion EQXX, Mercedes-Benz ha ofrecido algunos detalles sobre su visión de la eficiencia en la futura era eléctrica y digital. En esta filosofía, se da cabida al desarrollo de tecnologías revolucionarias para una mejor calidad de vida y seguridad vial, mayor protección del clima y la conservación de los recursos.
Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración de Mercedes-Benz Group AG, Director de Tecnología, Desarrollo y Adquisiciones, señala: “La capacidad innovadora ha sido y es una de las fuerzas impulsoras más importantes de Mercedes-Benz. Nuestra marca lleva casi 140 años dando forma al progreso del automóvil con tecnologías pioneras. Para nosotros, la innovación solo tiene sentido si ofrece a nuestros clientes un valor añadido real. Su combinación perfecta es lo que hace que un Mercedes sea un Mercedes. Por eso creemos que el progreso significa desarrollar tecnologías innovadoras en diálogo con la sociedad. Es así como mantenemos nuestro poder innovador y creamos un nuevo tipo de experiencia automovilística”.
La pintura solar de Mercedes-Benz
Mercedes-Benz se encuentra investigando un nuevo tipo de paneles solares con 5 micrómetros, más finos que cabellos humano, y con un peso de 50 gramos por metro cuadrado con una gran densidad energética. La compañía trabaja en su aplicación en la carrocería de los coches eléctricos de manera similar a una pasta muy fina. Así, la superficie fotovoltaica activa se puede aplicar a cualquier sustrato.
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Con una eficiencia del 20%, las células solares aplicadas en una superficie de 11 metros cuadrados (la equivalente a la superficie de un SUV de tamño medio) podrían producir energía para recorrer hasta 12.000 kilómetros al año en las condiciones ideales. Esta energía se utiliza para la conducción alimenta directamente a la batería de alto voltaje. Además, el sistema fotovoltaico está activo permanentemente y genera energía también cuando el vehículo está apagado. Para la firma, se trata de una solución muy eficaz para aumentar la autonomía eléctrica y reducir las paradas para la recarga.
El rendimiento depende de factores como la cantidad de sombra, la intensidad solar y la ubicación geográfica. Por ejemplo, en Stuttgart (Alemania), los conductores de Mercedes-Benz recorren un promedio de 52 kilómetros al día, y aproximadamente el 62% de esta distancia se podría cubrir con energía solar. En Los Ángeles, incluso se genera un excedente de energía gracias a la radiación solar, lo que permitiría al cliente cubrir el 100% de su trayecto diario con energía solar. Además, este excedente podría ser dirigido a la red doméstica a través de la carga bidireccional.
La pintura solar no solo es altamente eficiente, sino que está compuesta por materias primas accesibles y no tóxicas, sin el uso de tierras raras ni silicio. También es fácilmente reciclable y su coste de producción es significativamente inferior al de los paneles solares convencionales. El equipo de investigación de Mercedes-Benz está trabajando en la optimización de esta pintura para que pueda aplicarse en cualquier superficie exterior de los vehículos, sin importar su forma o ángulo.
Nuevas tecnologías de electrónica de potencia
Otro de los aspectos en los que la firma trabaja es en el uso de una nueva generación de tecnologías de electrónica de potencia en los coches eléctricos. Así, en el futuro, un microconvertidor programable podría superar los límites de los sistemas de inversores eléctricos actuales y revolucionar las arquitecturas de voltaje que existen actualemente. Para ello, la base será la integración de estos microconvertidores directamente a nivel de las celdas de la batería, lo que permitiría el control individual de pares de celdas, así como la comunicación entre las mismas.
Freno de propulsión más sostenible
Por último, Mercedes trabaja en el desarrollo de frenos mecánicos, ya que los coches eléctricos frenan principalmente mediante recuperación de energía. En este sentido, el innovador freno que se está investigando, es más sostenible y ya no ocupa su habitual posición dentro de la rueda, sino que se integra en la unidad de accionamiento en el eje delantero o trasero.
Este freno ocupa muy poco espacio y, según apunta Mercedes-Benz, tiene un desgaste mínimo, no se oxida y prácticamente no requiere mantenimiento, haciendo de él un elemento duradero y fiable. Otras ventajas son que no se producen emisiones de partículas, no emiten casi ruido y el efecto de frenado es fácil de controlar.
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