“El compromiso de Marmota en la Ciudad Condal es entregar en el mismo día. Por eso, buscamos un servicio de transporte exprés que lo garantice, pero que también encaje con nuestros valores y conecte con la preocupación en aumento por el medio ambiente y la sostenibilidad de nuestros usuarios y de la sociedad en general” Toni Estellé, CEO de Marmota.
Marmota es una start up de Barcelona especializada en la venta online de productos para el descanso. La compañía garantiza un servicio de transporte exprés acorde con sus valores de preocupación por el medio ambiente y sostenibilidad de sus usuarios y de la sociedad en general.
De este modo, mediante un acuerdo con la empresa de transporte vanAPEDAL, Marmota cuenta con una flota de vehículos eléctricos que le permite distribuir sus productos a lo largo de los 10 distritos barceloneses, garantizando un servicio rápido, eficaz, ecológico y sostenible.
El resultado de este acuerdo es que sus clientes pueden recibir su colchón en casa el mismo día que lo piden.
Mucho tiene que ver en la buena acogida de este modelo de distribución ecológico la cultura de ciudad sostenible que abandera a la capital catalana. Esto se materializa en un extenso carril bici y un hábito muy consolidado por parte de los barceloneses de moverse en bicicleta.
La apuesta de Marmota
El objetivo de Marmota de romper el mercado español y tratar de hacerse con un 2% del mismo a medio plazo pasa por una serie de factores: ofrecer un producto de calidad tecnológicamente avanzado, consolidarse en la venta online, entregar el producto en 1 día y ofrecer 100 noches de prueba.
“Nuestra filosofía de empresa es simplificar el proceso de compra de un colchón. Creemos que no se puede tomar la decisión tan importante de comprar un producto que te acompañará 10 años de tu vida probándolo solo un minuto en una tienda física. Por eso damos las 100 noches, para que lo pruebes en casa, en pijama, como debe ser. Y, si finalmente no se ajusta a lo esperado, volvemos y lo recogemos sin coste”, apunta Toni Estellé.
El uso de bicicletas eléctricas como medio de transporte de sus colchones garantiza un envío eficiente y económico que no afecta a la calidad del producto y que, además de proteger el medioambiente y promover la movilidad eléctrica, ahorra los costes de intermediario que finalmente se ven reflejados en el precio del colchón.