La Policía Nacional ha presentado 22 nuevas motocicletas eléctricas que incorpora a su flota de vehículos policiales, adquiridas en el marco de las distintas actuaciones que la Policía Nacional puso en marcha en 2020. Todas estas medidas “están encaminadas a la modernización del parque automovilístico policial en su avance hacia la transición ecológica y la progresiva descarbonización de la flota“, afirman en un comunicado.
Las nuevas motos eléctricas de la Policía Nacional serán distribuidas en los próximos días entre las Unidades de Prevención y Reacción (UPR)de diversas ciudades españolas: Santiago de Compostela, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Oviedo, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Valencia y Zaragoza-.
Las nueva motos eléctricas de la Policía Nacional
Para electrificar parte de su flota de vehículos, la Policía Nacional ha elegido La Zero DRS, una modo eléctrica capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 3,3 segundos.
Las Zero DRS son motos alimentadas por un motor eléctrico que desarrolla potencia nominal de 30 CV. Son capaces de entregar picos de hasta 69 CV y un par de 146 Nm, con lo que consiguen una aceleración de 0-100 km/h en 3,3 segundos y alcanzan 163 km/h de velocidad máxima.
Almacenan la energía que necesitan para funcionar en una batería de iones de litio de 12,6 kWh, con la que consiguen una autonomía alrededor de 260 km. Para la carga completa necesitan de 2,5 a 3 horas con el Charge Tank; en una toma de corriente doméstica a 220 V el proceso se completa en 9,8 horas.
La Policía Nacional avanza en la descarbonización de su flota de vehículos
“Hay que destacar que la movilidad en la Policía Nacional es una herramienta fundamental ya que permite una rápida atención al ciudadano”, afirman desde responsables del Cuerpo de Policía Nacional. “Para procurar esta movilidad, era necesario reducir el consumo de combustibles fósiles que provocaban la emisión de gases contaminantes, que se concentraban, sobre todo, en el ámbito de actuación de la Policía Nacional, es decir, en las grandes ciudades”, prosiguen. “Por este motivo, se tomó la decisión de adoptar medidas de cara a la protección ambiental, en consonancia con las políticas del Gobierno y de la Unión Europea, de cara a un desarrollo sostenible en consonancia con la Agenda 2030 promovida por la Unión Europea”, sentencian desde el Cuerpo.
La puesta en marcha de esta flota de motos eléctricas para la Policía Nacional, además de ayudar a la mejora del aire en las ciudades, debe contribuir a la toma de conciencia por el ciudadano de un nuevo modelo de movilidad más sostenible, contribuyendo con su ejemplo la Policía Nacional, como parte de la Administración General del Estado.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe