La descarbonización del sector del transporte es imprescindible para que Europa sea la primeza zona climáticamente neutra del mundo en 2050. Para ello, la penetración del vehículo eléctrico ha de aumentar acompañada del desarrollo de una infraestructura de recarga que permita la misma facilidad de repostaje que las gasolineras actualmente.
Centrándonos en España, en 2030 debería haber 3,5 millones de vehículos eléctricos en nuestras carreteras, un reto que solo será posible si se lleva a cabo el correspondiente despliegue de infraestructura de carga.
La nueva propuesta regulatoria de la Comisión Europea incluida en el Reglamento relativo a la implantación de infraestructura para los combustibles alternativos incluye una propuesta metodológica para asegurar un despliegue coherente de la infraestructura de recarga con los objetivos planteados a 2030. Esta metodología permite fijar, por tanto, el número de puntos de recarga que deben estar disponibles en nuestro país en esta fecha, en función de los objetivos de penetración de vehículos eléctricos dispuestos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Infraestructura de recarga a 2030
Bajo el título “Infraestructura de recarga a 2030. Aplicación a España de la nueva metodología europea”, el primer #WebinarsAelec de 2022 ha puesto el foco en la presentación de los resultados de aplicación de la metodología al caso español para determinar cuál sería la infraestructura de recarga necesaria a 2030 en la vía pública. De acuerdo con esta metodología habrá que cubrir una demanda de aproximadamente 3,2 GW en 2030, lo que equivale a desplegar unos 120.000 puntos de recarga en todo el territorio para dar respuesta a las necesidades de recarga en la vía pública del parque de vehículos que se espera.
Introducido por Marina Serrano, Presidenta de aelēc, y moderado por Pablo Ballesteros, Redactor jefe de La Tribuna de Automoción, la jornada ha contado, además, con la participación de Isabel del Olmo, Jefa de Departamento de Movilidad Sostenible del IDAE, quien ha comentado la importancia que tiene el desarrollo de la infraestructura de recarga y cómo se están agilizando los procedimientos y se están destinando fondos para asegurar que el despliegue se realiza.
Serrano ha señalado:
“Uno de los aspectos más críticos para la penetración del vehículo eléctrico es el despliegue de la infraestructura de recarga. En el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, uno de los objetivos es acelerar dicho despliegue, a través de reformas e inversiones, para lo que se están poniendo en marcha Programas de ayuda para canalizar los fondos Next Generation hacia el despliegue de recarga, así como reformas del marco normativo vigente a fin de eliminar las indefiniciones y barreras que dificultan su desarrollo”.
“En este último año se han aprobado tres programas de ayuda y se han adoptado medidas urgentes, que facilitarán la tramitación y puesta en marcha de estas instalaciones, como el Real Decreto Ley 29/2021, de 21 de diciembre. Pero es importante seguir trabajando conjuntamente, administraciones y empresas, para facilitar alcanzar los objetivos de despliegue que se corresponden al progresivo crecimiento del parque de vehículos eléctricos”.
El webinar ha contado además con la intervención de representantes de la industria del automóvil, concretamente con Alberto Olivera, CEO de smart España; así como con el Director General de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), Arturo Pérez; y con representantes de las empresas asociadas de aelēc – Amaia Iglesias, Directora de Planificación de EDP Redes España; Manuel Muñoz, Head of E-mobility Public Infrastructure Iberia en Endesa; y Enrique Meroño, Responsable de Calidad y Nuevas Iniciativas dentro de la Dirección de Innovación, Sostenibilidad y Calidad en Iberdrola-, quienes han valorado estos objetivos y los últimos desarrollos regulatorios destinados a acelerar el proceso de despliegue de infraestructuras de recarga.
Durante su intervención, Arturo Pérez de Lucia, ha asegurado:
“El impulso regulatorio a finales de 2021 por parte de la Secretaría de Estado de Energía ayudará a reducir las barreras que los operadores de recarga se encuentran a la hora de obtener los premisos y licencias de las infraestructuras públicas, pero es importante que esa regulación facilitadora alcance no solo a los operadores, sino también a las distribuidoras para que la simplificación administrativa afecte a ambos participantes, pudiendo también las empresas distribuidoras sustituir las citadas licencias o autorizaciones por declaraciones responsables cuando realicen instalaciones de conexión de puntos de recarga a la red de distribución existente”.
Por su parte, Enrique Meroño, ha apuntado:
“Lo más relevante de la metodología que propone la Comisión Europea en su propuesta de reglamento es que define unos objetivos de infraestructura de recarga mínima según la penetración de vehículos eléctricos y no los expresa como número de puntos de recarga, sino que lo hace en términos de potencia de recarga instalada. El número de puntos de recarga sin más es una medida engañosa. Por ejemplo, un punto de recarga de 7kW necesitaría hoy en promedio entre 8-10 horas para cargar un vehículo eléctrico puro y sin embargo un punto de 350kW lo haría en 15 minutos y podría, por tanto, dar suministro a muchos más vehículos al día además de mejorar la experiencia de usuario. No se trata solo de poner muchos puntos, sino de poner puntos potentes que respondan a las necesidades reales de los usuarios de VE. Consideramos un acierto que se hayan decidido unos objetivos de referencia y que se midan en potencia instalada porque se da así libertad a los operadores a adaptar la infraestructura de recarga a las particularidades de cada país”.
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