A través de Flow, una startup nacida de la asociación tecnológica entre Galp y CEiiA (Centro de Engenharia e Desenvolvimento), Galp desarrollará una solución integrada para las flotas de sus clientes ofreciéndoles una alternativa eléctrica y compartida.
Galp y CEiiA se han asociado para crear una startup que ha recibido el nombre de Flow. Los ingenieros de la startup han elaborado una plataforma tecnológica de gestión de soluciones de movilidad que contiene elementos como la monitorización de las flotas o servicios de vehículos compartidos para ciudades y empresas y carga de vehículos eléctricos.
Objetivos de Flow
La startup de Galp y CEiiA tiene como objetivo claro abrirse paso en nuevos mercados, en especial en los que Galp ya está presente y en los que se apuesta por la movilidad eléctrica. Estos son España y Brasil.
Flow quiere posicionarse como líder en el entorno de la movilidad mediante el desarrollo de las SaaS (Software as Service), muy exitosas en ciudades europeas como Roma, Oporto, Lisboa, Madrid y Barcelona.
Susana Quintana-Plaza administradora ejecutiva de Galp responsable de las áreas de Renovables y Nuevos Negocios:
“Flow es un buen ejemplo de cómo se entiende la innovación, la transformación y los nuevos negocios en Galp. Identificando, promoviendo y potenciando nuevas líneas de negocios con autonomía, para que crezcan con la agilidad y el espacio necesario para conquistar el mercado global”.
¿Qué ofrece Flow?
Además de infraestructura y suministro de electricidad a los puntos de carga, Flow aporta una solución para flotas y ciudades. Es decir, Flow ofrecerá soluciones para la gestión de la movilidad municipal y los sistemas de transporte urbano, haciendo posible el pago de diversos servicios como bicicletas compartidas, transporte público, carga de vehículos eléctricos y estacionamiento.
André Dias, Chief Technology Officer de Flow y fundador y responsable del equipo de 30 ingenieros de la compañía:
“De forma gradual, este tipo de plataformas podrían ofrecer una integración aún mayor, por ejemplo, agrupando flotas de diferentes compañías con una eficiencia aún mayor, así como otras alternativas que ya son perfectamente asequibles desde un punto de vista tecnológico. En muchos casos, las barreras tecnológicas son más fáciles de superar que las psicológicas o las propias del comportamiento”.