En VEM 2019 también hemos visto curiosas novedades. Una de ellas es la empresa SPE Motor. Es una compañía que se dedica a la venta de vehículos eléctricos procedentes de China en Madrid. Han abierto su primera tienda en Madrid capital, pero su idea es empezar a expandirse a otras ciudades españolas muy pronto.
En la feria de vehículos eléctricos nos encontramos con SPE Motor. Hemos hablado con Miguel González de la Torre, uno de los dos socios fundadores de la SPE Motor. Le hemos preguntado cómo surgió la idea de este negocio y lo que esperan. Aquí están sus respuestas.
-¿Cómo surgió SPE Motor?
-Quise iniciar un nuevo negocio y, tras hablar con diferentes personas que están en el sector, uno de ellos me planteó la idea de hacerlo. Además, me propuso ir a buscar proveedores a China. Nos pusimos a trabajar en el tema y localicé bastantes proveedores de coches y motos. Hicimos una selección. Fuimos a visitarlos y a ver las fábricas. De ahí hicimos otra selección más pequeña, hasta que nos quedamos con dos proveedores de motos y uno de coches. Siempre eléctricos. Eso hasta ahora, porque no descartamos traer alguna marca más.
-En cuanto a los patinetes eléctricos
-Estuvimos viéndolos también en China. Pero conocimos una empresa aquí que los importa. Nos pareció interesante la propuesta que nos hicieron y por eso ahora se los compramos a esta empresa española.
-¿Por qué la movilidad eléctrica?
-Yo quise entrar en este sector, porque soy un firme convencido de la movilidad eléctrica. Lo que barajé fue la posibilidad de entrar en una de las diferentes oportunidades del sector. Es decir, barajé instalaciones de punto de carga, incluso hacernos gestores de energía. Al final, surgió esta idea y me decanté por traer vehículos.
-Háblanos de la estrategia de expansión
-De momento tenemos una tienda en Madrid y un almacén, donde damos servicio, en Algete. Partimos de la base de que el coche eléctrico tiene mucho menos mantenimiento, menos piezas. Es mucho más robusto. Nosotros, directamente, damos el servicio técnico. No obstante, estamos cerrando un acuerdo con una empresa de talleres, de mantenimiento, que tiene 170 puntos en toda España. Ellos nos harán el mantenimiento técnico y, además, las entregas. Pero esperamos tener abiertos otros 35 puntos en el plazo de cinco años, repartidos por el territorio nacional.
-¿Por qué vehículos chinos?
-Los chinos siempre han estado por detrás, en el desarrollo del motor térmico, de potencias como Japón, EEUU, Europa o Corea. Pero por sus circunstancias, por sus problemas de contaminación, hicieron una apuesta hace tiempo por el motor eléctrico. Ahora son líderes. Tanto es así, que las cinco empresas más grandes del mundo en fabricación de baterías son chinas. Y suministran a todas las grandes marcas de coches.
Hay que quitar el mito de que lo chino es malo. No, lo chino es malo cuando es malo y es bueno cuando es bueno. Han apostado por ello y son líderes.
-¿Cómo es vuestro pequeño urbano?
-La marca de nuestro coche es Jiayuan. El modelo se llama City Spirit. En conducción urbana, que es para lo que está diseñado, tiene una autonomía de 150 o 160 km. Y es real esa autonomía, aunque puede variar un poco si la forma de conducción o las condiciones son extremas.
-¿Y las motos?
-Trabajamos con dos fabricantes: Opai y UGBEST. El primero nos proporciona ciclomotores, con una batería extraíble. Son muy sencillos y económicos. Y el otro tiene un producto más “Premium”, con doble batería, con marcha atrás. Parece una tontería, pero cuando estás en un aparcamiento, a veces se agradece la marcha atrás.
-En estos pocos meses, ¿cómo os ha ido con las ventas?
– Llevamos vendidos ocho coches y 14 o 15 motos en cada segmento.
-¿Piensas que es determinante el precio?
-Sí puede serlo para algunas personas, pero para otras no. Hay quien viene a por algo muy económico. Tenemos un cliente que vino a por nuestra moto más económica. Aunque sin problemas de dinero, dijo que utilizaba motos de alquiler para ir a trabajar. Había estado haciendo cuentas y quiso financiarla para que el gasto mensual le saliera por lo mismo. Sin embargo, hay quien viene porque lo que le gusta es el diseño de la que tiene doble batería y marcha atrás.
-Finalmente, háblanos de precios.
-Nuestro coche, con batería de litio, puesto en la calle, vale poco más de 14.000 euros. El mismo coche, con batería convencional, de plomo-ácido, sale por unos 10.000 euros.
La moto más económica, puesta en la calle, sale por 2.070 euros. Tenemos otra de 4.000 y la más grande sale por 6.000 euros.
Pues buena suerte a SPE Motor en su apuesta por la movilidad eléctrica. Y gracias, Miguel, por compartir con nosotros vuestras ideas.