La electrificación de flotas de vehículos de Europa será el catalizador de la movilidad limpia a lo largo de la década de 2020, acelerando la descarbonización del transporte, mejorando la calidad del aire en las ciudades y estimulando la creación de un mercado de vehículos eléctricos de segunda mano. Según “Accelerating fleet electrification in Europe: When does reinventing the wheel make perfect sense?”, un informe conjunto entre Eurelectric y EY, las flotas europeas estarán 24 veces más electrificadas en 2030.
Las flotas europeas de vehículos están formadas por 63 millones de coches, furgonetas, autobuses y camiones, operados por empresas privadas o autoridades públicas. Sin embargo, a pesar de que sólo representan el 20% del parque vehicular, representan el 40% de todos los kilómetros recorridos y el 50% de las emisiones de CO2 procedentes del transporte. Esto significa que tienen un potencial significativo para apoyar la descarbonización acelerada del transporte.
El proceso de electrificación ha puesto su atención en las flotas por varias razones. En primer lugar, los incentivos públicos aumentan el atractivo de las compras de vehículos eléctricos. En segundo lugar, la previsibilidad de las rutas, que es una característica operativa general de las flotas, permitiría y aceleraría el despliegue de infraestructura de carga en lugares clave, haciendo que los vehículos eléctricos sean más fiables también para los particulares.
Por otro lado, el estudio muestra su previsión de crecimiento de la electrificación de la flota, con 10,5 millones de vehículos eléctricos para 2030.
Kristian Ruby, Secretario General de Eurelectric señala:
“La electrificación de las flotas de automóviles puede ser un verdadero cambio en el juego. Viene con reducciones tangibles de los costes totales de propiedad y las emisiones de CO2, por lo que es una buena opción tanto para los propietarios de flotas como para la sociedad en general”.
Acelerar el despliegue de la carga rápida
Europa cuenta con 213.000 puntos de recarga públicos, de los que solo el 14% son de carga rápida. Para cumplir con el objetivo de la Comisión Europea, que quiere tener tres millones en 2030, habría que multiplicar por trece el numero de puntos de carga actuales. Para ello, se necesitan 20.000 millones de euros para la infraestructura de carga pública y 60.000 millones de euros para la privada.
Por otra parte, también serían necesarios 25.000 millones de euros adicionales para permitir que las redes de distribución de energía admitan el despliegue de la infraestructura de carga.
Serge Colle, líder global de EY Power & Utilities, dice:
“La electrificación del transporte es fundamental para que Europa cumpla sus estrictos objetivos de emisiones y cree un futuro descarbonizado. La flota en transición allanará el camino, creando sinergias para el ecosistema de movilidad eléctrica y generando nuevas oportunidades comerciales. Sin embargo, para lograr esto será necesario un enfoque centrado en la flota, así como en el cliente final, con una mayor variedad de vehículos y una experiencia de carga sin problemas. Está claro que ningún sector puede impulsar esta transición por sí solo: la colaboración entre todos los actores de la movilidad eléctrica es fundamental para el éxito”.