Los pequeños pueblos situados a media distancia de las ciudades incrementan sus visitas turísticas de fin de semana gracias a la instalación de puntos de recarga que añaden un atractivo más para los propietarios de vehículos eléctricos.
Un ejemplo de ello lo han dado las poblaciones de Pedrajas de San Esteban y Cabezón de Pisuerga en Valladolid o Guijuelo en Salamanca con la instalación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos que se están convirtiendo en un imán para la llegada de nuevos visitantes.
Gracias a la instalación de los puntos de carga Sirveac, muchos usuarios de vehículos eléctricos eligen estos destinos para comer o realizar compras, mientras que su automóvil se recarga en los aparcamientos públicos.
Subvencionados por la Junta de Castilla y León
Sirveac es un sistema de carga de vehículos eléctricos destinado a Smart Cities desarrollado por la empresa española Dinsa. Una solución que cuenta con una plataforma de gestión que interactúa con el propio cargador y que se configura según las necesidades de la localidad. Juan Cuenca, ingeniero del área Smart Cities de Dinsa: “Las localidades que ya se preocupan por su instalación se están aprovechando de subvenciones como la iniciativa de la Junta de Castilla y León para el desarrollo de la infraestructura de recargas y, además, se están promocionando turísticamente”.
Explotación económica por parte delos ayuntamientos y servicios añadidos para los clientes
La solución abre las puertas a la explotación económica por parte de los ayuntamientos a través de varias vías como la recogida de datos estadísticos, el alquiler de los puntos de recarga o las comisiones generadas con la opción de pago por uso.
La tecnología Big Data de la plataforma de gestión de Sirveac permite a los usuarios controlar el consumo y realizar un mantenimiento preventivo de su vehículo. Unos datos que el usuario tiene disponible directamente en su Smartphone a través de la app, desde la que pueden reservar el punto de carga.
Estación de recarga Sirveac de Dinsa
Sirveac cuenta con tres modos de carga: sin comunicación con la red, con grado bajo de comunicación con la red y con grado elevado de comunicación con la red.
Sin comunicación con la red: se aplica a una toma de corriente convencional con conector schuko.
Grado bajo de comunicación con la red: el cable cuenta con un dispositivo intermedio de control piloto que sirve para verificar la correcta conexión del vehículo a la red de recarga.
Grado elevado de comunicación con la red: los dispositivos de control y protecciones se encuentran dentro del propio punto de recarga y el cable incluye hilo piloto de comunicación integrado.
Con la solución de Dinsa, la recarga completa de las baterías de un coche eléctrico medio de entre 22kWh y 24 kWh de capacidad podría completarse en un tiempo estimado de entre una hora y una hora y cuarto, a una potencia de 22kW. Cuando la intensidad de la corriente se limita a 10A o menos, por no disponer de una base de recarga con protección adecuada en la instalación eléctrica, podría elevarse hasta las diez o doce horas.
Bien por ellos, pero ostras, que cargador tan feo!