El propietario de un Tesla en California ha interpuesto una demanda contra Tesla por una actualización del software de las baterías. Alega que la marca ha limitado la autonomía para evitar hacer frente a la garantía de ocho años de las baterías. La actualización llegó tras el incendio del Tesla en Honkong.
Reuters ha informado de la demanda que el propietario de un Tesla Model S ha interpuesto en California por fraude. Además, dicha demanda persigue el “estatus de demanda colectiva” para los “posibles miles de usuarios” de vehículos Tesla Model X y S en el mundo. Todos ellos han visto limitada su autonomía en 64 km, y de repente, después de una actualización del software.
Además, alegan que el debate que se generó en los foros desde mayo hizo que muchos interesados terminaran comprando modelos más caros de Tesla. Y eso redundó en un beneficio añadido para la marca.
El demandante, según indica Reuters, tenía un Model S de 2014. Tras la actualización del software, perdió una capacidad de batería equivalente a aproximadamente 8kWh. Cuando presentó sus quejas a Tesla, el fabricante alegó que era normal esa degradación de la batería.
La actualización del software según Tesla
Un portavoz de Tesla dijo que la prioridad de la compañía era brindar la mejor experiencia al cliente con el mayor respeto por la seguridad. Añadió:
“Un porcentaje muy pequeño de propietarios de vehículos antiguos Model S y Model X puede haber notado una pequeña reducción en la autonomía al llevar la carga a su estado máximo después de una actualización del software diseñada para mejorar la vida útil de la batería”.
Y afirmó que estaban trabajando para mitigar el impacto en la autonomía de los propietarios afectados. Asimismo, que estaban desarrollando actualizaciones para abordar el problema.
El problema y las actuaciones
Todo el problema surgió tras el incendio que sufrió repentinamente un Model S en Hong Kong en mayo. Entonces, Tesla dijo que, por exceso de precaución, estaba revisando la configuración de carga y gestión térmica de los vehículos Model S y X. Y que lo estaba haciendo mediante una actualización de software por aire.
El software, presumiblemente, ayudaba a proteger y mejorar la vida de la batería. Cuando en junio recibieron las primeras quejas, aseguraron que estaban trabajando en una mejora del software.
En consecuencia, algunos propietarios, viendo que ya no podían recargar la batería al 100%, solicitaron reparación mediante arbitraje. Mientras, varios propietarios vendieron sus coches, según dijeron en el foro de Teslamotorsclub.com. Otros propietarios deshabilitaron su Wi-Fi para evitar actualizaciones de software que puedan afectar su autonomía.
Alegaciones del demandante y de Tesla
Según Reuters, la demanda especifica que bajo la apariencia de aumentar la seguridad y la longevidad de las baterías, Tesla manipuló fraudulentamente el software para evitar su responsabilidad y obligaciones legales para reparar o reemplazar las baterías. Y eso a pesar saber que eran defectuosas. Además, no informaron a los clientes de los defectos.
El demandante añade que la reciente serie de incendios de vehículos Tesla no hizo que la compañía alertara a los clientes. También asegura que la compañía prefirió ir a por sus clientes, utilizando actualizaciones de software para limitar la batería y evitar responsabilidades.
En mayo, Tesla explicó que sus vehículos tenían 10 veces menos probabilidades de experimentar un incendio que un automóvil de gasolina. Dijo que en su investigación del incendio de Hong Kong, descubrió que solo unos pocos módulos de batería se vieron afectados. Asimismo, que la mayoría de la batería no sufrió daños.
Será la justicia la encargada de desenredar este embrollo.